Se inundó en sus pensamientos mientras observaba el reflejo de un rostro cubierto de vendas que no podía ni reconocer como propio.
En ese momento sintió todo el peso de las preguntas que rondaban en su mente, era un gran problema no saber quien era y a donde pertenecía, tenia que hacer algo, pero ¿que?, esa era la pregunta ¿qué podía hacer en esta clase de situación? Su pecho comenzó a subir y bajar de manera acelerada y el dolor de cabeza había regresado.
Decidió irse a acostar de nuevo y ahí cayó en cuenta que el cuarto en el que estaba no parecía una habitación normal de hospital a pesar que todo era de color blanco. Su curiosidad supero todo el dolor que sentía y comenzó a abrir unos gabinetes a los cuales no les había prestado atención antes. Estos se encontraban llenos de frasco con pastillas de diferentes colores y tamaños, gasas y sustancias de texturas algo raras. Se volteo y observo mejor un escritorio el cual se hallaba contra la pared del fondo del cuarto un tanto pequeño con 3 cajones del lado izquierdo y abrió el primer cajón, este estaba llenos de dibujos extraños, mientras que los otros dos contenían libros de neurología bastante avanzados.
- Veo que ya te sientes mejor - sus ojos negros se clavaron en el libro que se encontraba apoyado en el regazo del chico, pero no hizo comentario alguno.
- Lo... lo siento, no queria tomarlo sin permiso -
- No te preocupes -
Yuriko con tranquilidad avanzo hasta los anaqueles del fondo de la habitación, saco vendas y varios frascos de la extraña sustancia que habia visto antes para luego ubicarse frente a el.
- debo cambiarte las vendas - sin decir más comenzo a sacar las vendas primero del rostro, brazos y por ultimo de las pierna; limpio todas las quemaduras con un paño, luego procedió a untar la sustancia extraña de los frascos por todo su cuerpo y volvió a vendarlos.
El chico se extraño, no podía creer que apesar se lo mal que se veíana sus quemaduras no sintió dolor durante todo el proceso
Yuriko observo su rostro de incredulidad
-Puedes leer curiosiar todo lo que quieras solo no salgas de esta habitación - dijo en un tono amenazante aunque su cara seguía sin mostrar alguna emoción, ordeno todos los materiales que uso y salió de la habitación.
