¡Voy a conquistarte!

Capítulo 4: Mi no-novio.

«Vamos Luhan, di algo.»

Llevaban casi una hora ahí, simplemente mirando una película que Sehun parecía odiar a muerte por su cara de fastidio.

Luhan lo miró de reojo por decimoséptima vez en lo que iba de todo ese tiempo, y todavía no se atrevía hablar, lo cual era absolutamente absurdo. Ya que, en circunstancias normales, no existía poder humano que pudiera callarlo nunca y pese a ello, ahora estaba ahí totalmente mudo y eso estaba muy mal en muchos niveles diferentes.

Tip 4: Estúdialo.

El secreto para descubrir lo que quiere o piensa un hombre, está en estudiar cada uno de sus pasos, sus palabras y hasta su lenguaje corporal. Ve muy bien si se arregla para salir contigo, como es su mirada, si es distante y frío solo contigo, o también con todas las demás personas. Esas son observaciones que te ayudaran muchísimo en este proceso de conquista. También cuéntale cosas que sean importantes para ti, y de esta forma sabrá que confías en él y le estarás abriendo las puertas para que él también confié en ti. Solo debes tener paciencia y lo lograras.

Había decidido aplicar ese tip, pero seguro que mirarlo de reojo cada cinco segundos no era para nada estudiarlo, o tal vez sí. La verdad ya no estaba muy seguro para esas alturas. Los nervios se lo estaban comiendo vivo y lentamente, como para dejarlo pensar en algo más.

El menor retrocedió un poco, recapitulando lo que ya sabía hasta ese momento y centrándose en las nuevas interrogantes que debía resolver.

Número uno: ¿Se arregla para salir contigo?

«¡¿Y cómo mierda voy a saberlo si él siempre se ve como un Dios griego?! Okay, okay. Mejor guardaré la calma y pasaré a la siguiente pregunta.»

Número dos: ¿Cómo es su mirada?

«¡Kyaaaaaaaaaaaa hazme tuyo! ¿Espera, qué? ¡No, no y no! Maldición, debo controlarme ahora... ¿Qué era lo que seguía?»

Número tres: ¿Es distante y frío solo contigo o también con las demás personas?

«Con todos, eso es más que obvio, actualmente creo que odia a todo ser vivo. Ahora bien, ya que sé todo esto, tengo que hablar y contarle cosas importantes sobre mí. ¡Así que ánimo, Luhan! ¡Tú puedes!»

— Deja de mirarme de esa forma, es molesto e incluso algo espeluznante —masculló un malhumorado Sehun.

Luhan se sonrojó visiblemente, tras notar que se había quedado mirándolo embobado y que obviamente eso era incómodo. Intentó sonreír un poco y regresó rápidamente su vista a la pantalla, mirando sin atención la película.

— Ehm... —«¡Di algo, lo que sea!»—. ¿Quieres algo de tomar? —Preguntó nervioso.

— El agua que me diste sigue ahí —respondió con fastidio.

— Oh, sí... yo...

«¡Que alguien me mate ahora!»

— No entiendo porque estás tan nervioso. No es como si fuese a comerte o algo —comentó, mirando atentamente al lindo jovencito a su lado.

«Pero tú puedes hacerlo. Yo totalmente voy a dejarte, así que... ¡Ya, contrólate pervertido!»

— Sí, yo... —Suspiró agobiado—. Realmente lamento mucho esto, de verdad no entiendo que pasa. Es decir, yo no suelo ser así, pero... —Hizo una mueca, evidenciando lo mucho que le costaba expresarse—. Supongo que esto pasa cuando la persona que te gusta... —Cerró la boca un segundo después de decir aquello, recibiendo una mirada significativa del mayor—. Y-yo... a l-lo que me re-refería es...