Álter Ego

Día 18 de marzo de 2019

"El término asocial se refiere a aquel individuo con una fuerte falta de motivación para participar en la interacción social y/o la preferencia por las actividades solitarias."
-Wokipedio.

Estoy sola en el aula principal. Mis compañeros se han marchado a comer y yo he preferido quedarme aquí a lo mío, lo que es comer una especie de bizcocho de chocolate y usar el móvil para no tener que pensar mucho.
Hoy me siento especialmente asocial: hablar me cuesta trabajo, no tengo ninguna intención de acercarme a nadie ni de salir de este sitio, no me apetece nada comer en compañía... Resumiendo, me supone un gran esfuerzo relacionarme. No quiero, no quiero y no quiero.

No estoy enfadada ni tampoco es que esta gente me caiga precisamente mal, pero no encuentro a nadie con quien tenga la conexión para poder hacer el gilipollas a gusto, no sé si me explico bien.
Parece ser que vuelvo a la comodidad de hace un par de años de no esforzarme nada en... nada. Me molesta que ahora me cueste tanto hacer cualquier cosa que no sea tirarme en la cama y mirar vídeos de YouTube o, en su defecto, hacer scrolling en Twitter, 9gag o 4Chan (cualquier imageboard es válida). Es la hostia en verso esto, de verdad. Lo flipo conmigo. ¿Llegaré a ser alguien en la vida? A este paso lo dudo.

Pero bueno, ese no es el tema. El tema venía a que las circunstancias de hoy me parecían exageradas, lo que me ha recordado un mensaje de Whatsapp que me envió una compañera de clase diciéndome que tenía que abrirme más, que ellos estaban ahí para lo que hiciera falta y que estando a su lado lo pasaría mejor. Me siento mal al recordar estas cosas, porque no fue solo ella quien tuvo este tipo de detalle conmigo. En la cafetería DOS grupos de personas diferentes se acercaron hasta mi mesa para decirme que fuera a comer con ellos, que no estuviera sola. Luego esta chica, que además me pasó unos apuntes sin que yo le pidiera nada. ¿Y qué hago yo a cambio? No ir al comedor para evitar estar con ellos porque me siento incómoda cuando intento hablar; no acercarme ni abrirme más como me dijeron que tenía que hacer. Son amables conmigo y yo se lo devuelvo escapándome.

Hace dos meses se lo comenté a un psicólogo y me dijo que era normal que no quisiera estar con gente que no me aportaba nada, que él también lo hacía.
¿Pero tan normal es esto? ¿La culpa es mía y solo mía o de los demás? Un puente necesito para aclararme.

Me da miedo que, por hacer lo que me da la gana ahora y no ponerme freno, al final no me quede ninguna persona que quiera ayudarme cuando un día realmente me haga falta.

En fin, mejor me marcho a intentar ser un poco más amistosa. Tal vez baje a la cafetería a comer o le envíe un mensaje a alguien.
Escrito concluido.