Llevaban un par de días de vacaciones y todo era playa, comilonas, risas y jueguitos. El profesor y el entrenador no estaban tan pendientes de ellos como supusieron, pero eso era genial pues les daba total libertad. Así de vez en cuando dos se apartaban del grupo y desaparecían sin decir a dónde, otros llegaban tarde a las cenas o las comidas, o incluso a los desayunos y los había también que trasnochaban más de la cuenta… Todos estaban pasando la semana de sus vidas. Bueno, tal vez todos no. Es cierto que había dos que no la estaban pasando tan estupendamente de la muerte. Dos cuyo cabecero no repicó la pasada noche y ahora mismo estaban teniendo otra bronca. Era por lo que siempre discutían desde que habían empezado a salir. El mismo maldito asunto.
—Noya… —dijo lastimosamente Asahi al ver que se iba ya sin ganas de hablar más del tema.Noya al oír su nombre se detuvo y se giró a verle a la cara. Esperando que Asahi añadiera algo pero sabía que no lo iba a hacer.
—Te faltan pelotas hasta para agarrarme del brazo e impedir que me vaya —dijo iracundo.
—Es que si no quieres estar aquí conmigo no te voy a forzar… —le contestó bajando la mirada.
—¡Ah, eres desesperante! —le dijo con rabia y volvió a caminar hasta la puerta para largarse dejando un portazo a su espalda.
Asahi oyó el golpe de la puerta y movió los hombros como si el golpe lo hubiera recibido él.
Luego soltó un largo suspiro.
«Otra vez igual. Todo sería perfecto sino fuera por eso…».
Noya parecía un torbellino por el pasillo, desbocado y frenético, con ganas de destrozar todo a su paso. Odiaba cuando su energía estaba cargada de tanta negatividad y odiaba no entender por qué no era capaz de controlarse.
Sabía que se estaba pasando con Asahi y que este, demasiado manso y enamorado, no le replicaba como lo haría cualquier otro, pero aún así no podía evitar molestarse con él.
No cuando todos la estaban pasando tan bien y a él le tocaba andar de frustrado sexual.
—Ey, Noya, ¿qué pasa? —le preguntó Hinata apareciendo por el pasillo.
Llevaba el bañador puesto y la toalla de la playa colgada del cuello.
—Nada… ¿vuelves solo de la playa?
Hinata desvió la mirada, parecía apesadumbrado.
—Sí…
—¿Y Kageyama?
—Se ha quedado allí.
—¿Algo va mal?
—¡No! ¿Algo va mal contigo o con…?
—¡No! —contestó antes siquiera de dejarle terminar.
Luego se creó un silencio. Los dos se miraban, vaya par de mentirosos. A Noya le pareció divertido y se escapó una carcajada. Hinata se sumó.
Al parecer todos tenían lo suyo...
—Oye, Noya, ¿quieres ir a por un helado? —le sonrió—. Un helado no arreglará nada pero tampoco lo hará peor.
Noya sonrió. Hinata tenía razón.
Ashi escuchó la risa de Noya en el pasillo. Reía junto con Hinata. Iban a por helados y no le preguntaron a él. En ese instante Asahi pasó de la tristeza al miedo.
«¿Y si deja de quererme? Es obvio que no se va a acostar con Hinata pero… Él enseguida se ha olvidado del enfado… así de fácil podría olvidarse de mí. Puede encontrar a cualquiera que le dé eso que quiere».
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Estiu 2 [AsaNoya] 🔞
FanfictionContinuación de Estiu, Ukai x Takeda, pero ahora con Asahi y Noya, si bien sigue de ahí son historias distintas y no es necesario leer la primera, por eso además las pongo por separado.