Prólogo

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Las luces de la ambulancia alumbraban su rostro.

Cierta sangre había caído, al menos su cabeza estaba empapada de ella.

Mantenía fuertemente tomada su mano, ella lloraba intentando que se mantuviera despierto, pero no pudo.

Él cerró los ojos luego de pronunciar un «te amo», ella lo abrazó fuertemente sin importar quedar con sangre.

La ambulancia lo llevó, ella fue detrás.

Y así todo comenzó...

Lejos, pero cercaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora