octava ronda

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-¿estás seguro?- preguntó al pelirrojo mientras se ponía la corbata negra.
-si. Debo admitir que es mucho mas arriesgado que los demás lugares en los que lo hemos hecho, pero te prometo que será la última vez que lo hacemos- él ya estaba totalmente vestido con su terno negro y corbata azul oscuro. Solo faltaba Ryuuji que terminara y debían partir.
-...- lo pensó un momento. -está bien. No niego que me han gustado todos los lugares en los que hemos estado, pero ya recuperamos por completo nuestra relación y no creo sea necesario que sigamos haciéndolo. Esta será la última vez, solo espero que todo salga bien- había terminado de anudar su corbata y ahora iba a atar su cabello, pero Hiroto se adelantó. Con sus manos peinó su cabello y lo ató en un coque bajo.
-saldrá bien, habrá bastante gente. Dudo que solo nos presten atención a nosotros dos- se quedaron parados mirándose a los ojos- aún así debemos buscar el momento perfecto- puso su mano derecha en la mejilla izquierda de Ryuu y la acarició.
-tienes razón- no se inmutó, solo se quedó disfrutando de la caricia. Después de todo aún tenían tiempo, la fiesta que organizó el señor Seijirou comenzaría a lo menos en hora y media.
-..eres muy lindo ¿lo sabías?-
-¿eh?- ¿qué le dijo?
-tu rostro es hermoso. Tus ojos, tus labios, tu nariz, todo tú eres hermoso- Ryuuji estaba rojo. Habían pasado años desde que Hiroto le había dicho palabras similares.- mientras mas te miro mas me doy cuenta que tomé la desición correcta al elegirte por sobre todo lo demás- y era cierto. El señor Seijirou al principio cuando supo lo que ellos dos tenían, se enfadó con Hiroto y le dijo que ese chico no lo merecía, que no era suficiente, que Yagami era mejor partido para él, pero Hiroto no lo obedeció. Fue la única vez en que hizo lo que él pensó correcto sin escuchar a su "padre". Por mucho tiempo el señor Kira no le dirigió palabra y el pelirrojo hacía lo mismo aunque le doliera. Ryuuji le dijo que se quedara con Reina, que a él no le molestaba pero prefería que el pelirrojo siguiera estando en buena situación con su padre. Mas no le hizo caso y prefirió a Ryuuji por sobre todo y todos. Fue ahí que Seijirou se dio cuenta que Midorikawa no era un mal sujeto. Y ahora lo quería mucho, tal vez un poco mas que a Hiroto. También debían agradecerle un poco a Yagami ya que ella tenía novio en ese momento y no le interesaba Hiroto, al menos no como un novio.
-...- no habló y simplemente se paró un poco de puntillas y juntó sus labios con el pelirrojo. Era su forma de decirle que estaba felíz y agradecido por haberse quedado a su lado.- te quiero mas que a mi propia vida- el mayor le sonrío, lo tomó de ambas mejillas y lo besó también.
-eres..lo mejor..que..me pudo..pasar- le dijo entre besos y luego de un último y largo beso, lo dejó ir. Si seguían besándose terminarían haciendo otras cosas y no llegarían a la fiesta.- será mejor que vayamos- tomaron sus cosas, cerraron todo, salieron al vehículo y marcharon a la mansión del señor Kira para la celebración de su cumpleaños.

[...]

Al llegar saludaron a los pocos invitados que ya estaban ahí, incluida Hitomiko, Suzuno, Nagumo, Reina y algunos chicos mas del orfanato. Ya cuando terminaron fueron con el dueño de la mansión y cumpleañero.
-padre. Muchas felicidades- lo abrazó luego de entregarle una gran caja con papel envoltorio azul y un gran listón.
-gracias hijo. Me alegra que hayan venido- en serio estaba felíz, había reunido a toda su familia y eso era lindo- Midorikawa- le habló al peliverde que se había quedado un poco mas atrás.
-felíz cumpleaños señor- le dio una cajita mas pequeña pero de seguro era un lindo regalo-
-gracias. Pero no me digas "señor", solo dime suegro- el menor enrrojeció un poco.
-está bien- respondió de todas formas. Le había costado mucho ser aceptado por él y ahora le decía que podía llamarlo "suegro", era un gran paso.

De a poco fueron llegando mas invitados y la celebración comenzó.

Primero fueron las felicitaciones por parte de todos, luego una pequeña cena, la entrega de regalos, un corto rato de baile y una "pausa" para charlar y que los invitados se conocieran mas.

Y fue después de charlar con varias personas que se miraron desde distintos puntos dejando claro que era hora de ir a hacerlo.

Ryuuji estaba comiendo un poco de pastel y apenas terminó entró a la mansión. Minutos después el pelirrojo se excusó a la persona con que estaba charlando y siguió a su presa.

Por suerte todas las mucamas y mayordomos estaban en el patio atendiendo a los invitados. Eso significaba que podían subir al segundo piso sin que los vieran, pero igual tuvieron cuidado y al llegar ahí el pelirrojo lo tomó de la mano y lo jaló por el largo pasillo hasta la última habitación que en realidad erq el cuarto de limpieza.
-¿en serio lo haremos aquí?-
-pensé en ir a una de las habitaciones pero si alguien nos busca, será donde primero vayan. Tampoco hay que arriesgarse tanto-
-supongo tienes razón- el mayor cerró la puerta con seguro y volvió hacia él empujándolo suavemente hasta hacerlo chocar con la pared. Y viendo que no tenía otra manera de acomodarlo, lo hizo levantar y poner sus piernas alrededor de su cintura mientras él le afirmaba el trasero para que no cayera y el peliverde se afirmaba de él por el cuello.

[...]

Luego de muchos besos pasionales lo bajó un momento para acomodarle la ropa para poder empezar con lo bueno.

Lo volvió a tomar de la misma forma, solo que esta vez lo apoyó en la pared sin afirmarlo con las manos.
Y al tener Ryuuji sus piernas alrededor de la cintura contraria le hizo mas fácil el poder penetrarle..

Lo hizo de una y sin cuidado pero solo por la incomodidad del lugar o sino se habría tomado el tiempo de complacer y acariciar a su amante para que disfrutase como correspondía.

De todos modos esperó un poco y lo acomodó un poco mejor para poder empezar a embestir su delgado cuerpo contra la pared.

[...]

-te a-mo - le decía entre gruñidos mientras sentía los gemidos y suspiros de su Ryuu mientras seguía con las estocadas.
-si- sig-gue- respondía apenas, pero estaba disfrutando tanto que no quería que su pelirrojo se distrajera diciéndole palabras de amor.
Esa posición le había hecho gozar mas al acto pasional, era algo incómoda pero a la vez bastante satisfactoria.
Aunque fue que al gozar mas que terminaron antes, no duraron mucho pero al menos lo disfrutaron como nunca.

Se quedaron un momento en la misma posición pero luego bajó al peliverde con cuidado y lo apoyó contra la pared para que no cayera.

[...]

Cuando estuvieron un poco recuperados del aliento se acomodaron sus ropas pero se estuvieron besando un buen rato mas.
-la última vez y fue la mejor-
-estoy de acuerdo- se miraban algo rojos y sudados pero bastante enamorados- será mejor que salgamos o tu padre nos regañará y Hiromiko-san también-
-cierto- se arreglaron un poco mas para no levantar sospechas y salieron con cuidado de no ser vistos.
Por suerte no se habían ensuciado esta vez y pudieron poner la excusa de que a Ryuuji le hizo mal el pastel y lo acompañó al baño ya que no conocía bien esa mansión y se podía perder.

Fue muy rara la excusa pero nadie tenía ganas de ponerla en duda, estaban celebrando un cumpleaños y eso importaba mas.

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