✎ Capítulo 6

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El precioso chico de ojos marrones entró en su habitación, tomándolo por sorpresa. El rubio nunca se esperó que aquel chico entrara de esa forma, casi agresiva, a su habitación y mucho menos, solo en ropa interior, aunque claro que agradeció aquello. Esos bóxers negros le quedaban a la perfección, remarcando los músculos de su cintura y de sus piernas.

Lo último que Taehyung recordaba era haberse acostado, desnudo en su cama, como hacía siempre para ir a dormir. Pero él de repente aparecer sentado en ella, en bóxers. No acostumbraba a dormir con ellos, ya que le parecían muy incómodos y molestos.

Yoongi se le acercó hasta que estuvieron a centímetros, le agarró por la cintura y unió sus labios con los ajenos de forma posesiva y ruda. De a poco lo fue llevando hacia la cama, a la vez que las manos del pelimenta se dirigían al trasero del otro, pasando antes por el costado de su cuerpo, acariciando suavemente al principio pero cuando se acercaron a sus caderas apretando fuerte.

El de ojos azules buscó profundizar aquel eso y lo logró, introduciendo su lengua en la boca del mayor y empujándola contra la de él. Pero el beso finalizó cuando las piernas de Taehyung chocaron contra el final de la cama y Yoongi lo empujó sobre esta, sonriendo seductoramente, el rubio mordió su labio inferior al ver como lo hacía ver más precioso de lo que era aquella expresión.

El pelimenta siguió de pie frente a él, en vez de recostarse encima de Taehyung como él había pensado que haría, con una seña le indicó que se diera la vuelta y el menor no tardó mucho en hacerle caso, girando rápida y torpemente en la cama, casi enredando sus pies la hacerlo. Yoongi rió al ver lo desesperado que estaba Taehyung.

El rubio soltó un gemido ahogado y se agarró fuerte de las sabanas cuando sintió una de las manos del otro chocar contra una de sus nalgas, lo mismo hizo con la otra, dejándolas rojizas y vibrantes, su piel pidiendo por otro golpe, sorprendiéndose a si mismo de sus deseos.

Taehyung se inclinó hacia delante, apoyando su rostro contra la almohada y mordiéndola con fuerza. Se encontraba en cuatro sobre la cama, sus piernas abiertas para Yoongi y su trasero rojo, su piel irritada por los golpes de la palma del otro, meneó nuevamente su trasero, intentando volver a provocar al mayor, su acción resultó a la perfección, ya que a los segundos una de las mejillas de su culo volvió a tornarse roja a causa de otro y otro golpe. El de ojos azules al escuchar las respiraciones dificultosas y los leves gemidos del otro chico atinó a mover su pelvis contra el colchón pero el pelimenta no se lo permitió, le agarró las nalgas de su trasero con ambas manos apretándolas y a la vez separándolas. Taehyung sintió que no podía respirar cuando sintió la punta del miembro de Yoongi comenzar a adentrarse en él, sin ningún tipo de preparación previa o lubricación, no le dolió y no entendió por qué. El rubio tuvo que levantar la cabeza para no ahogarse, le estaba costando bastante respirar con el rostro contra la almohada y eso había empeorado cuando el pelimenta introdujo por completo su pene en su entrada.

Yoongi se quedó quieto por unos minutos hasta que sintió como le otro se acostumbraba por fin, cuando pasó, comenzó a moverse, embistiéndolo con fuerza y dureza, las manos del de ojos marrones estaban a los costados de la cintura del rubio, para poder sostenerse mejor, apretando con fuerza y seguramente, dejando marcas sobre la morena piel de Taehyung.

Taehyung soltó un fuerte gemido cuando el miembro del mayor tocó su próstata, este sonrió victorioso y continuó embistiéndolo en ese ángulo con más profundidad y rapidez. Mientras pasaban los minutos el de ojos marrones iba acelerando y profundizando sus embestidas, moviendo también con sus caderas con dureza.

El rubio sintió un escalofrío recorrer su cuerpo y unas cosquillas en su estomago bajo, estas sensaciones eran las que avisaban que el orgasmo estaba cerca. El pene de Yoongi volvió a tocar su próstata, por lo que hizo nuevamente su cabeza hacia delante y mordió la almohada con fuerza a la vez que comenzaba a correrse, manchando las blancas sabanas que estaban debajo de él, sin importarle realmente.

 El pene de Yoongi volvió a tocar su próstata, por lo que hizo nuevamente su cabeza hacia delante y mordió la almohada con fuerza a la vez que comenzaba a correrse, manchando las blancas sabanas que estaban debajo de él, sin importarle realmente

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Taehyung se despertó aturdida y bastante excitado, maldijo al aparato que se encontraba en su mesa de luz y luego de apagarlo con un golpe, comenzó a levantarse. No era tan extraño que el tuviera ese tipo de sueños, es más, era casi normal desde que había tenido relaciones con Jinyoung, él necesitaba eso, necesitaba sexo, pero lo extraño era que ese sueño haya sido con alguien a quien apenas conocía...  Con alguien que sería su psicólogo en un futuro cercano.

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