El sonido del acero y el metal chocando, los gritos de los heridos y los cantos de guerra era lo que pasaba por mi cabeza mientras caminaba por la calle divagando nuevamente.
Habia desperdiciado otro rato de la tarde leyendo sobre historia antigua, guerras del pasado y demas cosas del pasado; claro, debia matar mi tiempo en algo mientras buscaba un trabajo en el cual perder el resto de mi vida.
Para alguien que estudio una carrera en humanidades el buscar trabajo es mas complicado de lo que cuentan en la escuela, por ello he estado viviendo de trabajos ocasionales, ademas de aún vivir con mis padres y ayudarlos en lo que pudiera.
Aunque, como todo joven de mi edad, tenía mis aficciones ademas de la historia; era otaku. Podria decirse que era muy generalista, no habia mucho que digamos en lo que me enfocará, animes, mangas y demas, aunque yo lo llamaria casual, ya que todo tenia un límite.
Si, habia llegado a cierto punto de comprar cosas y demás, pero nada extraño como tener una repisa con peluches, robots y demas; solo uno o dos mangas, un peluche quizás, dos o tres pinnes.
En cuanto a los mangas, habia un genero que era mi obsesión, los isekai, el solo imaginar que podia viajar y conocer lugares asi fantasticos y magicos, seres y criaturas de otro mundo, las espectativas eran altas.
Pero claro, eso solo pasa en países de primer mundo, no como aqui, en México, y pasa a gente que tiene algo que segun las hace "especiales", no como a mi que de especial no tengo nada.
No ser especial, era algo que sabia, habia gente que era mejor que yo y la verdad era algo deprimente, a veces la gente diria que yo no tenía ambiciones y la mayoría de laa veces era por esa razón, no sabia como hacerlo o conseguir aquello que buscaba.
Si no fuera por aquel día, mi vida habria seguido igual. Esa noche estaba en una ronda nocturna de lectura de isekais, habian subido recientemente el nuevo volumen de la chica araña y el chico del escudo, habia perdido la noción del tiempo y cuando menos acorde ya eran las 2 de la madrugada.
Era una hora normal asi que no debia de sentir tanto sueño, pero ahora sentia los parpados pesados.
-Creo...que ya es hora de...-fue lo último que recuerdo haber dicho antes de caer dormido.
Fue mi ultimo sueño en mi mundo antes de ser invocado a otro.
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Un tercio en otro mundo
AventuraHe sido invocado a otro mundo como un clasico cliche del heroe invocado, un amante del isekai y demas, pero no he venido solo, hay otros 11 heroes de otras nacionalidades y a la hora de descubrir sus habilidades y trabajos hay algo que no cuadra, ¿p...