『Mi tiempo contigo』━ Fyogol

Capítulo Final

Abro los ojos, me siento cansado y con algo de sueño todavía, me percato que estoy solo en mi cama, entonces recuerdo lo que paso anoche y siento mi cara arder de vergüenza, espero nadie se haya enterado de eso o nos irá muy mal.

Me paro de la cama, ya de sólo pensar en él la energía vuelve a mí, ya me siento muchísimo mejor.

Salgo de mi habitación y voy directo a la de él. Toco la puerta pero no hay respuesta, tal vez siga dormido, debe estar cansado después de lo de ayer, pienso para decidir entrar por mi cuenta.

Entro y lo observo recostado en la cama con los rayos del sol alumbrando su cuerpo, veo su cabello fbrillar, entonces me acerco a él y poso una mano sobre su mejilla, la cual a pesar estar bajo los rayos del sol, la noto demasiado fría.

Empiezo a preocuparme y recorro con mi mano su rostro, su cuello, sus brazos y sus manos, todos están igual, completamente fríos.

– ¡Kolya! ¡KOLYA! ¡Por favor respóndeme... Kolya!

Siento como pierdo la fuerza en mis piernas y caigo de rodillas al suelo junto a la cama y comienzo a llorar desconsoladamente, creo que hasta gritando de desesperación, entonces mi visión se vuelve borrosa por el llanto. De pronto siento unas manos que me rodean, no sé si es Iván, Tatsuhiko u Oda-san, ya no sé qué está pasando a mí alrededor.

Quien me sostiene intenta levantarme y llevarme abajo, cuando salgo miro atrás y veo a Tatsuhiko revisando el cuerpo de Kolya, al ver eso no puedo evitar llorar más.

...

– ¡Tatsuhiko! ¡Tatsuhiko dime que él está bien, que él está vivo! –Me levanto y le grito desesperadamente en cuanto lo veo aparecer por las escaleras – ¡Él no puede haber muerto! –Continuo gritándole, como si el simple hecho de gritarle fuera a traer de vuelta a Kolya.

–Fyodor lo siento mucho pero ya no hay nada que podamos hacer. Sé que es demasiado duro para ti aceptarlo ahora pero Nikolai ha muerto.

Al escuchar esas palabras salir de la boca de Tatsuhiko simplemente vuelvo a desplomarme en el lugar del cual me había levantado y mi llanto regresa, soy incapaz de reincorporarme, mis piernas son débiles y en estos momentos lo son más, en este punto siento que se me va el aire y ya no puedo respirar más, un ataque de pánico me invade.

– ¡Santo cielo, Fyodor! ¡Hijo! –Alcanzo a divisar el grito de Iván y apenas logro ver su figura que corre hacia mí.

– ¡Odasaku, llévalo a su habitación, debo estabilizarlo!

– Entendido, Iván permíteme llevarlo

– A-aguar... aguarda Oda-san... p-por favor lléveme con Kolya, quiero qui-quiero verlo –Trato de llamar su atención pero con mi poca energía es en vano.

...

Estoy en cama, llevo aquí varios días. En realidad no sé bien cuantos pero no me he levantado desde que sucedió lo de Kolya. Simplemente me quedo aquí y observo lo que hay, volteo a mirar hacia la ventana, cambio de dirección hacia la pequeña mesa a mí izquierda y contemplo el tazón de manzanas, el plato con una de ellas pelada y un cuchillo a un lado.

Esta soledad me viene bien, no quiero ver a nadie, pero lamentablemente el único que ahora viene a mi habitación es Shibusawa a ver cómo me encuentro. Iván ya casi no viene, él y Oda se están encargando de la cancelación de la boda y los arreglos por la muerte de Kolya, así que me encargaron con Tatsuhiko.

– Otra vez eres tú –Digo sin voltear a verle.

– Fedya ¿por qué cada vez que vengo a verte eres tan frío conmigo?