『Mi tiempo contigo』━ Fyogol

Capítulo II

Le gritaba a mi amado que despertara, al mismo tiempo que lo abrazaba y lo mantenía lo más cerca de mí, necesitaba sentirlo cerca, saber que él estaría conmigo.

Estaba tan perdido en mis pensamientos de pánico y terror por lo que acababa de pasar que no me percate en qué momento llegaron Odasaku e Iván, realmente temía por la vida de Fyodor, esto no podía estar pasando.

Odasaku tomo el cuerpo de Fyodor con delicadeza y lo cargo hasta dentro de la mansión.

-Te dije que lo cuidaras, quiero confiar en ti pero veo que no eres capaz de cargar con la responsabilidad que es cuidar de Fyodor.

-Iván-san yo... - Fui interrumpido por Iván.

-Yo te lo dije, pero no lo cuidas ¿Acaso no amas de verdad a Fyodor? – Dijo con su voz entre cortada y una expresión de frustración para después dar media vuelta e irse directo a la mansión, dejándome atrás con un sentimiento de decepción de mi mismo ¿Cómo es posible que no haya podido hacer algo para ayudarlo?... Ayudar al hombre que amo.

Odasaku se asomo desde la venta del cuarto de Fedya –Nikolai, ven al cuarto y quédate con Fyodor un rato en lo que llega Tatsuhiko para atenderlo.

Asentí y corrí hasta la habitación de mi Fedya, quería estar con él hasta que despertara.

Pasaron al rededor de 30 minutos desde que me quede con Fedya para esperar a Tatsu. Él seguía dormido mientras yo observaba su pacifico rostro, quería besarlo.

Pose mi mano sobre su delicada mejilla y la acaricie suavemente al mismo tiempo que me acerque lentamente a su cara para colocar mis labios sobre los suyos, y al menos así poder transmitirle algo de mi amor y mi perdón a Fedya en estos momentos.

-Ejem, lamento interrumpir pero sólo quería ver como estaba mi amigo –No pude seguir pues un hombre de cabellos castaños se encontraba recargado en el marco de la puerta con una sonrisa algo burlona.

-Se toca la puerta antes de entrar, por si no lo sabías –Le dedique una mirada de molestia mientras me levantaba de donde me encontraba sentado.

-Pues para tu información, la puesta estaba abierta y además sí toque, que tú estuvieras muy ocupado para notarlo ya no es problema mío.

-Sí sí, claro, sólo velo y luego vete –Normalmente a Fedya le disgustaba que fuera grosero con aquel castaño de aspecto extraño con vendajes aunque me sacara de quicio, pero ahora que el no me puede decir nada simplemente hare que se vaya rápido para poder seguir con mi amado Fedya.

-Oye, no me trates así, estoy al tanto que ahora eres el prometido de Fyodor, pero eso no te da derecho de ser grosero conmigo, además soy su amigo de la infancia, también tengo mis privilegios –Al decir eso paso por mi lado empujándome. Eso me hizo enfadar, pero no tanto como sus palabras a pesar de que sean ciertas.

Cuando Fedya llego aquí a Japón, ellos dos eran vecinos, y cuando Tatsu y yo no podíamos ir a ver a Fedya ambos estaban juntos, y eso me molestaba un poco, los dos tienen muchas cosas en común. Y no sólo por eso, una vez Dos-kun me dijo que en algún omento Dazai se le confeso, aunque mi amado ratoncito lo rechazo. Aun así sigo desconfiando un poco de él, no voy a negar que el castaño es muy inteligente al igual que Dos-kun.

-¿Qué tanto miras? –En cuanto dijo eso me percate que realmente tenía mi mirada fija en él aunque no estuviera haciendo nada, solamente se encontraba sentado donde yo estaba antes mientras tomaba su mano.

-Nada, solamente pensaba en qué hacías aquí, yo esperaba ver a mi hermano para que viniera a tratar a Dos-kun –Voltee hacia la ventana esperando ver llegar a Tatsu.