La Princesa y el Lobo

El Vals

Sasori usaba un atuendo estilo oriental en color crema que contrastaba con su cabello rojo, la tela se ajustaba a sus poderosos músculos y sus ojos color melocotón tenían un brillo seductor que lo hacían parecer un apuesto jeque del desierto.

El descendiente del mago no tardo en reparar sobre la presencia de la hermosa princesa, con una sonrisa amable se acercó hacia la chica e hizo una reverencia.

-Princesa he viajado desde muy lejos para poder venir a verla y desearla un feliz cumpleaños – comentó el pelirrojo chasqueando los dedos y apareciendo frente a ella una rosa roja.

-Gracias – comentó la chica.

-No tiene nada que agradecer, soy yo quien debería darle las gracias por su presencia, sin duda es la joven más hermosa que haya tenido el gusto de conocer – el pelirrojo tomo la mano de la chica para besarla, Sakura sonrió tímidamente y el azabache que estaba a solo escasos metros de ellos ardía en celos.

-Sabia que no debía venir, lo sabía – se recriminaba mentalmente una y mil veces el moreno, los reyes se acercaron a recibir al joven mago, era un secreto a voces de que de los candidatos para el compromiso de su hija Sasori era quien encabezaba la lista, por supuesto que ella tenía que acceder para el mismo.

Conforme el transcurso del cumpleaños de la joven princesa, se acercaba la hora del vals, en donde los candidatos que pretendían a la princesa la invitaban a bailar una pieza, el primero fue un joven castaño de ojos azules, el cual era un duque, y al igual que ella era humano, el segundo en invitarla a bailar lo fue un duende de cabello negro con corte de hongo, para el quinto baile se había acercado un apuesto joven de tez clara y ojos color perla, quien era una poderosa gárgola, durante el resto de la velada muchos jóvenes invitaron a la princesa bailar, finalmente Sasori se atrevió a invitarla, dando por hecho que al ser la última pieza del vals sería el último de los candidatos, el joven pelirrojo se conducía con gracia y aunque era el candidato perfecto para la alianza entre dos reinos distintos, la joven princesa no lucía feliz-

-Creo que he sido el último princesa – sonrió arrogante el pelirrojo, la joven le ofrecio una sonrisa falsa a su acompañante, se inclino ligeramente haciendo una reverencia a su pareja de baile para retirarse, dado que la música había terminado, pero entonces escucho una pista más, todos los ahí presentes comenzaron a murmurar –no es posible – susurraban algunos, el descendiente del mago que estaba frente a ella fruncía el ceño bastante molesto.

-Me permitiría esta pieza princesa – escucho a su espalda, ella volteo inmediatamente para comprobar que su mente no jugaba con ella, vio al apuesto bolga, el rey de los lobos ofreciendo su mano para así bailar con ella, Sakura titubeo un poco, detrás del bolga observo a su mejor amigo Sugetsui que no podía disimular lo sorprendido que estaba al igual que ella, sin embargo con una sonrisa la animo a que accediera, dándole así animos a la princesa.

La chica observó al moreno, quien lucía tan sereno y calmado como si los murmullos de la gente no le importara.

-El tiempo del vals se ha terminado Uchiha – comentó molesto el pelirrojo.

-No si la princesa acepta bailar conmigo ¿princesa? – ignoro por completo al mago y observó fijamente a la chica, Sakura se mordió el labio, observó a Sasori, después a sus padres, a su mejor amigo Sugetsui y después al moreno.

-Claro, será un placer – acepto la joven, logrando hacer sonreír al moreno.

Sasuke colocó una de sus manos sobre una de la joven y la otra en su cintura, ambos comenzaron a bailar al compas de la música de los violines y del piano, era la primera vez que Sakura sentía que el Uchiha no la alejaba y eso de alguna manera le agrado tanto que incluso olvido por un momento que ella había jurado odiarlo toda su vida, algo que no podía hacerlo justo en ese momento, pues el moreno se movía con la gracia de una gacela, su ligereza de pies contrarrestaba con su ruda personalidad y su tan varonil apariencia, al termino del vals Sasuke besó su mano y no la soltó hasta llevarla ante sus padres, lo cual solo significaba algo, algo de lo cual Sakura no había reparado hasta que – Yo Sasuke Uchiha, bolga de las manadas del Norte y Sur de Europa, solicitó ser candidato para desposar a la princesa Sakura – el moreno declaro dejando en shock por completo no solo a los reyes si no a todos los ahí presentes.

-No puedes hacerlo Uchiha, eres el bolga de tus manadas, tu deber es casarte con alguien de tu especie – comentó Neji, la gárgola con la que momentos antes la princesa había bailado pues era uno de los pretendientes de la chica.

-Neji tiene razón, es tu deber tener tu linaje intacto Uchiha – Lee hablo esta vez.

-Es verdad que lo es, pero lo es más estar con mi mate – comentó el moreno, dejando a todos asombrados, mientras observaba fijamente a la princesa quien se había tapado la boca con sus manos.