Fin

1K 147 19
                                    



Los días fueron pasando, en donde en inicio solo se juntaban una vez a la semana para poder relajarse de la larga semana de trabajo que tuvieron, haciendo cualquier cosa que generalmente hacían los mejores amigos. Veían series, películas, iban a karaokes, o simplemente comían mientras estaban tirados en el sofá conversando.

Al paso del tiempo, empezaron a encontrarse más seguido, hasta que estaban todas las noches en la casa del otro, compartiendo y hasta teniendo ropas del otro en su armario.

Su relación no tenía una etiqueta aun, pero llegaban a ser bastante juguetones. A los ojos de cualquiera parecían los mejores amigos, cómplices en travesuras en donde las principales víctimas eran Seokmin y Seungkwan. Sin embargo, cuando ya estaban en mayor intimidad, sus manos se encontraban naturalmente y los labios de ellos se acariciaban con cierta necesidad, llegando a algo más en ciertas ocasiones.

Todo parecía sentirse como la primera vez, esos nervios y timidez. Era algo maravilloso.

El problema, era que Jeonghan quería hacerlo oficial. Poder decirle a todos que Joshua le pertenecía a él y a nadie más. Se dio cuenta de que no le costaba imaginarse un futuro junto a Jisoo, algo que en un momento le asusto, pero lo termino anhelando. ¿Estaba bien que luego de que Joshua acabara una larga relación, se metiera a otra?

Es egoísta, pero no le importaba, pues sería la primera vez para Jeonghan el desear una relación más seria y no de solo unos meses, porque era imposible dejarlo ir. Por la química que tenían, dudaba que fueran a acabar como Jihoon y Jisoo en su momento.

Con esto en mente, cuando Joshua lo invito a cenar a su casa esa noche, tomo un desvió para comprar una buena botella de vino. Estaba emocionado y nervioso, donde tenía temor de ser rechazado por lo serio que se tornaban las cosas.

Llego al fin a ese departamento en el que el americano se había mudado luego de pasar un tiempo donde Seokmin, el cual ya estaba más decorado, dando un aire hogareño y elegante.

Cuando su futuro novio le abrió la puerta, noto algo raro en él, pues se notaba ansioso y muy emocionado.

- Hannie, me alegra que llegaras a la hora – Le dio un rápido beso en los labios para luego tomar su mano para que entrara y cerrar ya la puerta.

- Por ti puedo hacer cosas casi imposibles para mí – Bromeo, pues usualmente era de los que llegaba quince minutos o hasta media hora tarde – Traje esto – Le mostró la botella de vino, a lo que los ojos del menor se iluminaron.

- Oh, muchas gracias, podemos beberlo mientras cenamos – Con sus manos unidas, Joshua lo guió al comedor, donde Jeonghan noto un ligero temblor en su mano. También, las luces estaban apagadas en esa parte del departamento, pero aun así había una agradable luz iluminando.

Abrió los ojos con sorpresa cuando vio varias velas adornando la estancia, con un ligero camino de pétalos a la mesa que estaba preparada para dos personas, elegantemente decorada.

- Shua... - Se giro para que este le respondiera las preguntas que aun no lograba formular, pero este nervioso, soltó su mano y le sonrió con timidez.

- Toma asiento y abre la botella, yo iré a por los platos – A paso rápido, se dirigió a la cocina dejándolo con la boca abierta de pie.

Aun desconcertado, observo bien el lugar. Rápidamente hizo lo que le pidió, pensando al respecto sobre toda esa situación. Joshua pensaba lo mismo que él, pero claro, era mucho más romántico. Mierda, ¿Ahora como lo diría? Para Jeonghan era algo importante que primero saliera de su boca aquello, pues demostraba cuanto deseaba también algo serio entre ellos.

Quiero que seas feliz (JIHAN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora