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Otro día sin nada destacable, volviendo del trabajo que consiguió hace meses luego de graduarse. Agotado, arrastro sus pies hasta dentro del departamento que compartía con su pareja, con quien ya llevaban varios años juntos, desde último año de preparatoria.


- Hola, amor – Deposito un dulce beso en la frente de Jihoon, algo importante en su rutina, al igual que este le besara su mejilla. Siguieron con lo mismo de siempre, hablando sobre sus días sin novedades y de que prepararían en la cena.


Solo había una cosa diferente. Joshua no paraba de fijarse atento a ciertos detalles, sobre como su amado Jihonnie no tenía el mismo brillo en sus ojos que tenía en un inicio. Parecía que sus sonrisas y besos eran algo que hacía más por habito, de forma mecánica, no como un impulso del amor hacia su pareja.


Llevaba pensando en ello desde hace una semana, luego de una conversación que tuvo con sus compañeros del trabajo. Quiso quitarse de encima esa incomoda sensación que le dejo las palabras de ellos, así que trato de hacerle el amor al pequeño, pero a pesar de que se mostró satisfecho y contento, algo faltaba.


Cuando ya cenaron y se estaban arreglando para dormir, se preparó mentalmente para lo que iba a decir, esperanzado de que aquello avivara la chispa de su relación que parecía solo él notaba casi extinta.


- Jihoon, ¿Qué te parece hacer un trío? – Soltó en un tono tan casual que el menor se quedó mucho tiempo quieto, procesando bien sus palabras.


- ¿Qué? – Ladeo su cabeza, no creyendo en las palabras del americano, quien algo nervioso trago saliva.


- Un trío, con otro hombre – Con sus manos indico a la cama, dejando en claro lo que harían. Sus ojos vagaron por toda la habitación al no haber respuesta por su pareja, con miedo a que la idea le disgustara.


- Yo pensé que no te interesaban ese tipo de cosas – Aun sorprendido Jihoon le interrogo con la mirada, para finalmente sonreír emocionado – Suena interesante, ¿Por qué no? – Asintió energéticamente para terminar de ponerse su pijama y meterse a la cama.


Esa idea la había escuchado entre sus compañeros de trabajo, que les dio por hablar de cosas que le interesaban hacer, pero aun no las lograban.


Como la idea había sido suya, él encontraría a la otra persona para hacer el trío, y como no tenía el valor de preguntarle a cualquier persona, tan solo se acercó al compañero de trabajo que había dicho que esperaba algún día ser parte de uno.


- Disculpa, Seungcheol... - Tuvo la suerte de encontrárselo en la cafetería a un lado del edificio de la empresa. El pelinegro le miro algo extrañado, pues solo habían hablado un par de veces, pero seguían siendo solo compañeros de trabajo.


Cuando lo invito a ello, este también reacciono muy lento, pues no pensaba que Joshua, el "Jisoos" de la empresa, fuera la persona que le cumpliera una de esas fantasías que tenía. Acepto como un niño emocionado cuando le proponían comprarle un helado.


Aun no entiende como se dio cuenta tan tarde, proponiendo algo con la esperanza de salvar aquello. Tampoco es que se arrepienta, pues fue lo mejor.

Quiero que seas feliz (JIHAN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora