cap 2

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La espere como pidió aunque la note demasiado seria y eso me hizo pensar que tal vez esto era mala idea y me maldecía por no haberme ido y arriesgarme a causarme otro daño.

No hablamos en todo el camino.

Eran aproximadamente las 8 de la noche, hacia frio y nosotras esperábamos el camión. Al subir nos colocamos en unos lugares juntos, estaba exhausta y el estar pensando en que me dirá o si es bueno, solo causó que mi cabeza doliera, ya quería llegar a casa y dormir.

Llego la hora de bajar para tomar nuestro siguiente camión, pero al sujetar mi mochila, mi uña se dobló, al principio solo la mire, después el dolor comenzó.

Mentiría si dijera que el dolor era poco, dolía mucho, incluso me daba risa porque sentía que unas pequeñas lagrimas salían de mis ojos. Ella ya se había puesto de pie antes del suceso, pero al percatarse que no la seguía volteo y me miro. Nuestras miradas estuvieron conectadas por unos segundos hasta que ella la dirigió a mi mano.

Ella se acercó hasta volverse a sentar conmigo, tomo mi mano y la beso ¡LA BESO! ¡BESO MI DEDO!, en ese momento deje de pensar en que habiamos perdido la parada o que el dolor seguía, incluso sentía el alma fuera de mí, y desde ella pude vernos a nosotras, el como ella esta inclinada hacia la mano sujetándola entre las suyas y como sus labios besan mi dedo, también me miraba, con la mirada perdida en ella, pero yo a comparación de mi alma, solo lograba verla a ella con sus ojos cerrados besando ese dedo que tanto sufría, como si con ese pequeño beso fuese a sanar.

No paso mucho cuando se quitó, y al levantar la vista ella me sonrió, tomó mi otra mano (la sana) y nos dirigimos a la salida del bus.

Supongo que debido a que perdimos la parada, debemos caminar más, y aunque no me guste esa idea, el recordar lo sucedido y sentir nuestras manos enlazadas, tal vez no fue tan malo el haberle esperado.

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