Querido diario...
La vida es tan confusa a veces. Me enamore del chico cuando ya no podía estar conmigo en vez de aprovecharlo cuando me pertenecía, porque una vez lo hizo. Me enamore de sus recuerdos, y ahora que lo pienso, nunca le demostré que era importante para mí, porque una parte de mí sabia que él estaría conmigo para siempre y esa parte de mí estaba segura de lo que él sentía por mí, pero como siempre... me equivoque.
No sé por qué me busco y no sé por qué se alejo, y tal vez nunca lo sepa, ya que si lo vuelvo a ver no tendré el valor de preguntárselo.
El destino si lo quisiera para mí ya me lo habría puesto en frente de mi cara, como antes lo hacia... pero no, porque ya hace un año y veintinueve días que no lo he visto, eso tiene que significar algo. Tal vez signifique que nunca fue para mí, que solo era como una canción en medio de la agonía... te distrae del sufrimiento, de la realidad. Pero cuando termina, te das cuenta que tu agonía nunca se fue, solo estaba camuflajeada por algo hermoso, una melodía hermosa. Así que solo vuelves al silencio y tu vida sigue, solo que esta vez ninguna canción interrumpirá tu verdadera razón de seguir siendo lo que eres...
¿a quien quiero engañar querido diario, si solo somos tu y yo?... a nadie.
A la mierda. No creo en las casualidades, creo que las cosas pasan por algo, y el tuvo que llegar a mi vida por una razón. Y tres meses no son suficientes, y que el haya sido mi primer y único amor no es suficiente. Quiero mas, necesito mas que solo recuerdos que no me pueden dejar seguir adelante sin él, porque él sigue su vida sin mí, estoy segura. Y estoy siendo egoísta con mi corazón de no dejarlo sentir mas que engaños. Así que necesito volver a verlo.
