La Chica Nueva

Capítulo 04

¿Le Gusto?

Narradora Crystal

Michael me besó y yo no sabía como reaccionar ante eso, volví en sí e intenté apartarlo, pero me agarró la cintura, así que sin más preámbulos lo tomé del cuello y le seguí el beso.

Nos separamos literalmente después de dos minutos, que es mucho decir, juntó nuestras frentes y nos quedamos así un rato.

-Perdón no quería...

-Esta bien- lo interrumpí

-No, no está bien yo tengo 22 y tú solo tienes 17 y además eres mi amiga, lo siento Crys.

-No es nada grave no te preocupes, me ayudas?- dije dándole la maleta y obviando lo ocurrido.

-Claro- dijo agarrando la maleta y sonrió, mostrando su perfecta dentadura.

Abrió la puerta y me dejó entrar primero (siempre ha sido caballeroso), me guió hacia mí habitación dejó mi equipaje allí y salió, yo me tiré en mí cama la cual era muy acogedora.

Cabe destacar que Michael es hermoso, indio claro, alto, cabello castaño, exageradamente sexy, es decir, tiene un abdomen muy bien trabajado, en cuanto a sus ojos era increíble ya que le cambiaban de color a menudo y tiene una sonrisa que cualquier chica caeria a sus pies, pero, nunca pensé en él más que como un amigo, a pesar de los años que me lleva el fue mi mejor amigo, siempre le decía todo, pero ahora no se si puedo tener la misma confianza de antes.

Eran aproximadamente las 8:00PM, y yo no había parado de pensar en el beso que nos dimos, a pesar de que debía prepararme para la fiesta (porque se supone que a eso vine), hasta que unos ruidos que provenían de la puerta me sacaron de mis pensamientos.

-Crys estás lista?, los invitados estan llegando- si ya voy- dije apenas parandome de la cama.

Fui al baño y me bañé los más rapido posible, al salir estaba buscando mi ropa, no sabía que ponerme, así que opté por un vestido azul corto pegado a mi cuerpo, con un escote en forma de corazón en la parte de mis pechos y unos botines negros no muy altos, al bajar ya todos habían llegado y se escuchaba una música muy alta.

-Estas preciosa- escuché que dijo una voz masculina la cual no reconocí por lo alto que estaba la música

-Perdona?- pregunté extrañada, no sabía quién era.

-No me digas que te has olvidado de mi-

-Lo siento no se quien eres- dije a pesar de que en realidad no le presté mucha atención como para saber quien era.

-Sígueme- me tomó del brazo así que lo seguí hasta el patio donde se encontraba la piscina y no se escuchaba tanto la música.

-Ahora sí me recuerdas?-me quedé en shock, no podía creerlo, era Mike Colllins, el chico mas guapo de la secundaria a la que asistía, el chico de quien siempre estuve enamorada y en cuanto a físico no era muy distinto a Michael, salvo que el era blanco y sus ojos solo eran azules, no podía creer que en todo el tiempo que duramos estudiando ni siquiera sabía que yo existía y ahora que me ve me coquetea.

-Ahhh, claro cómo olvidar al chico más arrogante de mi antigua escuela.

-No soy arrogante solo sé que soy el chico mas sexy de la escuela eso es todo-

-Ahhh no eres arrogante- dije con ironía.

-Claro que no, pero cambiemos de tema sí?, te ves muy sexy como para estar discutiendo- no puedo creer que duré toda mi vida enamorada de un maldito playboy.

-Sabes qué, iré a dentro quiero ver a Michael- dije ignorandolo por completo.

Una vez dentro noté que estaban jugando verdad o reto y pude ver que Michael estaba allí, así que fui me senté al lado de el y después de felicitarlo me uní al juego.

-Aquí todos deben cumplir cualquier reto, incluso las bebés- dijo Mindy "la reina de las plásticas y novia de Mike", refiriéndose a mí, a lo que contesté:

-Seguro, por qué no- con una sonrisa falsa.

-El juego consiste en girar una botella en el centro del círculo, al que le toque el borde principal es el que reta y al que le toque el otro borde de la botella será retado, en caso de que no cumpla el reto debe soportar cualquier tipo de reto de absolutamente todos los integrantes-me explicó Mindy con una sonrisa más falsa que sus pechos.

-Crys no juegues si no quieres- me dijo Michael-

-Ella ya se unió, no puede salir así de la nada, tú fuiste quien puso las reglas Michael- dijo Mike, mirandome descaradamente.

Para mi mala suerte Mike estaba frente a mí así que estaba segura de que en algún momento íbamos a coincidir.