capítulo 06

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¡Quédate conmigo!

Narradora Crystal

Me levanté con un gran dolor de cabeza, anoche no bebí mucho, pero lo alto que estaba la música me estaba haciendo efecto.

Sin importar que solo tenía un conjunto de un bóxer y un top rosa, además ya todos se habían ido y Michi estaba durmiendo, bajé a la cocina en busca de un té instantáneo para calmar mi dolor de cabeza.

Al bajar las escaleras vi a Michi durmiendo en el mueble, no pude evitar sonreir al ver lo tierno que se veía durmiendo, me acerqué, acaricié su mejilla y me dirigí a la cocina, abrí la nevera en busca de un té, saqué el té pero no tenía una taza, cerré la nevera y me puse a buscar una taza en el gabinete pero desgraciadamente estaban muy altas, me puse de puntitas para agarrarla pero me iba a caer.

-cuidado- dijo Michael tomandome de la cintura, me giré de frente a el y retrocedi, Michael se acercaba a mí, quedé acorralada, pegada de la pared y al frente lo tenía a él.

Se acercó hasta que mi piel desnuda quedó pegada a su abdomen, lo miré a los ojos y el hizo lo mismo,- querías esto?- dijo agarrando una taza y sin despegar la vista de mis ojos- s-ssi- dije tartamuda.

Él la bajó se apartó de mí y me extendió el brazo pasandome la taza, pero antes de soltarla dijo- ten más cuidado pequeña-

-Gracias- dije después de tomar la taza.

-Toma vístete- dijo pasandome su camiseta

-Gracias- dije de nuevo, ésta vez avergonzada porque se me había olvidado por completo que estaba en ropa interior.

Me la puse, preparé el té y subí a mi cuarto a tomarlo, me senté en la cama a degustar mi exquisito té, en lo que me lo bebo pienso en el beso que nos dimos el día en que llegué, y en lo que pasó en la cocina, pero unos ruidos provenientes de la puerta me sacaron de mis pensamientos.

-Tienes hambre?- pregunta michi mientras toca la puerta.

-Sí, ya voy, dame 10 minutos - digo antes de pararme de la cama y entrar en la ducha para bañarme lo más pronto posible, salgo del baño y me puse lo primero que encontre (un short negro, una blusa de de manga corta azul ajustada y unos tenis del mismo color que mi short).

Bajo las escaleras corriendo, pero con cuidado de caerme, y veo a michi en el sofá del salón, voy por detrás de él e intento asustarle, (intento fallido).

-Juro que algún día te asustaré- digo riendo.

-De acuerdo, pero debes mejorar tu táctica de susto para lograrlo- dice esto en forma de burla lo que hace que lo fulmine con la mirada.

-Quieres ver una peli?- dice michi dirigiéndose a la cocina en busca de el desayuno.

-De romance- digo al chico que viene con una bandeja con dos platos de pancakes con mermelada y dos vasos de jugo de naranja.

-ok- dice michi dejándome con la boca abierta al aceptar ver una película romántica sin tener que rogarle.

Que le pasó estoy sagura de que esto me costará un riñón. A Michael no le gustan para nada las películas románticas y que haya aceptado sin que le tenga que rogar es algo que en verdad me sorprende mucho.

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Narrador Michael

-Crystal Evans, te felicito no has...- comienzo a decir pero callo al ver que Crys se quedó dormida.

Aún dormida ella es hermosa no sé si puedo seguir viendola como una amiga, lo cierto es que cuando Crys se fue a Manhattan me di cuenta de que estaba enamorado de ella y no puedo dejar de pensar en el beso que le di en cuanto llegó aquí.

Con cuidado de que se despierte cargo en brazos a Crystal y la llevo a su habitación.

-Quédate conmigo- dice Crys aún durmiendo, lo que me hace sonreír, beso su mejilla la cubro con la sábanas de la cama y me racuesto a su lado, poco después ésta me abraza y y acomoda su cabeza en mi pecho inconscientemente.

Quisiera que algún día ella me vea más que como un amigo, aunque si nunca lo hace la seguiría queriendo igual.

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Narradora Crystal

siento que una mano muy suave acaricia mi mejilla, lo que me hace sonreír aún con los ojos cerrados.

-Que molesto eres- digo a michi cuando por fin abro los ojos.

-Te he despertado... lo siento no fue mi intención- dice michi un poco asustado.

-Descuida- digo inentando salirme de su agarre, pero solo logré caerme y como lo buena a miga que soy me traje a michi conmigo, ambos reímos, el quedó arriba de mi y de inmediato puso sus brazos a los lados de mi cuerpo para no hacerme todo el peso.

Aún seguía riendo a pesar de que michi ya no reía, sino que me veía fijamente a los ojos luego posó su vista en mis labios y sin pensarlo mucho me besó, la verdad es que no me gustaba esto de besarme con mi mejor amigo, pero debo admitir que sus besos son muy buenos, así que enterré mi mano en su cabello castaño mientras le correspondía a aquel beso.

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