Close The Closet [Minsung]

10

Han creía tener suerte ese día.

Minho lo habia invitado a salir, había aprobado la materia que creía perdida, Changbin no lo había molestado en todo el día y lo mas importante: ¡Iba a salir con Lee Minho!

En las clases estuvo muy participativo, lo que sorprendió a todos sus maestros, incluso a sus amigos cuando la maestra Min los llamó.

"—Joven Bang, joven Seo, no se que está pasando pero estoy orgullosa de ustedes. Han influenciado muy bien a Han, hoy fué el mejor alumno de la clase. ¡Buen trabajo chicos!".

Después de eso los chicos no quisieron preguntar nada, pero veían que el menor estaba muy contento, no era que les desagradara -a Changbin si- pero era extraño.

—Han, ¿Estas enfermo?— Le dijo Changbin cuando lo vió a la salida.

—No,todo va muy bien para mi gusto. Y tu deberías estar en clases.

—Si, bueno, Chan me pidió que te diera la libreta para que pudieras terminar tu canción.

—Gracias Hyung— Sonrió.

—¿Hyung? Han Jisung, necesitas ir a la enfermería.

—Iré a la sala de música, nos vemos luego— Se fué corriendo como si su vida dependiera de ello.

Han sabía que Seo le haría un interrogatorio enorme si decía que saldría con Minho,y no quería pasar por ese incomodo momento de Changbin como padre sobreprotector, así que por el momento se lo guardaría.

Ya en la sala de música comenzó a trabajar en su nueva canción, en la cual plasmaba muchos de sus sentimientos, y para ver como quedaba puso la pista -que Chan le había compuesto- y comenzo a rapear.

Esa canción aún la estaba practicando, puesto que estaba compuesta con notas altas, su madre siempre había sido gran fan del canto, por lo que él podía cantar muy bien.

No supo cuánto tiempo había pasado pero la canción por fin le había salido con todas las notas altas confinadas con el rap. Estaba orgulloso de su mismo.

Cuando terminó de cantar pudo escuchar unos aplausos en la entrada.

—Woah~ Cantas genial— Le dijo Minho con una sonrisa.

—Gracias— Respondió con un pequeño sonrojo.

—¿Nos vamos?

—Si.

Han tomó su mochila y guardó su libreta de notas para seguir a Minho. Este último entrelazó sus manos y le sonrió.

Minho estaba sorprendido con su propia actitud puesto que nunca había sido tan confiado para hacer este tipo de cosas.

Pero con Han era distinto, Han era especial, y mucho.