Historias cortas

EL ÚLTIMO MOMENTO

El...un viejo ya decrepito por los años y prácticamente atado a la cama del hospital, ya que su cuerpo no le permitía ya pararse.

El...quien después de tantos años provocando desgracia, penas y angustias. Ya estaba en sus últimos momentos.

Momentos en que su familia, al menos los que seguían vivos, estaba junto a el. Las principales víctimas de sus actos perversos.

Empezó refiriéndose a su tía, la verdadera madre que tuvo, una joven que abandono todos sus planes futuros para cuidarlo de bebé, cuando su madre lo abandonó en la puerta de su casa. Se empezó a disculpar por todo lo que le había hecho. Se disculpó por haber matado a su gato a golpes cuando era niño. Se disculpó por haber roto la hermosa vajilla que tenía, la cual rompió solo por placer. Se disculpó por que antes de irse de su casa organizó una gran fiesta de despedida, donde ventanas, muebles y la colección de figuras de cristal fueron completamente destruidas. Y el se fue a la mañana siguiente con una sonrisa de oreja a oreja, mientras su tía estallo en lágrimas.

Luego siguió con sus hijo, a quien abandono cuando este solo tenia 8 años de edad. Se disculpó por haberlo dejado solo con su madre, por haberle proporcionado golpes tan fuertes a la misma, que sus cicatrices le impedían encontrar un buen trabajo para mantenerlo. Por haberla ignorado cuando recibió la noticia de que tenía cáncer y que cuando le pidió ayuda, no para pagarle su tratamiento, si no para encargarse de su hijo, la ignoró completamente. Dio un pequeña carcajada, y le pregunto de forma irónica "¿como pudiste sobrevivir después de la muerte de tu madre?".

Continuó con su antes mejor amigo, los cuales juntos habían formado un lucrativo negocio, y en un acto vil y frío estafo a su mejor amigo, quedándose con el negocio. Se disculpó por haberlo estafado, pero con una sonrisa algo lamentable dijo "Pero debes admitir que tu igual hubieras hecho lo mismo si hubieras tenido la oportunidad". Después de tanto sacrificio que hicieron el uno por el otro, el solo prefirió una buena oportunidad a la amistad, quizás la única que tuvo.

Sentía que sus últimos momentos llegaban, como si en cada parpadeo fuera más difícil el poder abrir los ojos.

Y con sus últimos esfuerzos dijo "Y por cierto, si quieren saber que pasará con mi dinero, deben saber que no hay ninguna herencia que dejar. Jej, todo se fue en los gastos médicos".

Todas las personas a su alrededor. Su tía, hijo y amigo. Se fueron lentamente de la habitación. Donde más de uno maldecía el hecho de haber perdido el tiempo con una persona como el.

"Jej, yo hubiera hecho los mismo"- dijo y luego desde sus mejillas empezaron a caer gotas. Quizás de dolor? Pena? Arrepentimiento?

"Quisiera poder cambiar todo lo que hice, en verdad me arrepiento...yo...me...arrepi..."- y su chispa de vida se apago.

Mientras, en otro lugar del mundo, un pobre bebé es abandonado al frente de una puerta. Con un destino totalmente incierto.