Era Septiembre y llovía copiosamente, casi parecía que el mundo quisiera compartir la tristeza del chico parado frente a la lápida más nueva del cementerio, tenía el cuerpo totalmente empapado pero ya no sentía frío, este se había ido junto con las pequeñas lágrimas de cristal y la luz de la chica que amaba. Su pantalón de mezquilla se había vuelto pesado y su ligera playera gris no lo protegía contra nada, el viento dejo escapar un lamento que acaricio al chico y lo rodeo por la espalda. Su mirada era pérdida, y tenía la cabeza baja, su pelo negro se le aplastaba contra la cabeza y la nuca. Las gótitas resbalaban rápidas sobre su cuerpo, evitando sus penas. Un trueno resonó en la distancia, seguido de un rayo, y de un recuerdo.
"-Prométeme algo...
Ella tenía el cabello negro y olía a lavanda y a libertad, sus manos eran delgadas y finas y sus ojos de un tono ocre oscuro, como el café más sabroso. El contuvo las lágrimas, y no intento hablar por que sabía que sí lo hacía se soltaría a llorar como un niño pequeño, así que se limitó a asentir con la cabeza.
-Sácame del abismo.
La mano que agarraba con fuerza su playera perdió todo agarre y cayo contra la cama, y sus labios, antes susurrando al oído de el se alejaron poco a poco, creyó ver el alma salir de entré ellos, antes de que un suave airé le acariciará la cara. Y al mismo tiempo que ella dejaba de respirar, el se quedo sin aire en los pulmones, tratando de otorgárselo a ella, para que volviera a el. Su cuerpo sufrió el mismo efecto de estar cayendo en el vacío y sintió la gravedad de la tierra atraerlo hacia abajo, como si quisiera darle un abrazo reconfortante, como una madre que busca consolar a su hijo. Por fin se sostuvo en sí, y con manos temblorosas observo todo a cámara lenta. Dos enfermeros pasaron corriendo a su lado, y trataron de reanimarla, "ella volverá a respirar." se dijo para sí, aún que ya sabía la cruda y oscura verdad. Vio a sus padres, una mujer rubia, teñida, y un hombre de color gris, ambos tenían las arrugas que marcaban las sonrisas y el cansancio tatuados en el rostro. Sintió cómo unos brazos lo jalaban hacia atrás y luego la imagen se fue volviendo borrosa, hasta que sólo quedo un blanco sucio. Las puertas cerradas de otro mundo.
El chico regreso a la realidad cuando vio la cara de su amigo diciéndole que todo iba a estar bien. Y el calor lo abandono nuevamente, un escalofrío lo recorrió como el rayo que cayó a la distancia, inundando todo su ser y llegando a su corazón palpitante. Y ahí estaba el, la lluvia seguía cayendo, y los colores se habían apagado cada vez más. Miro la tumba fijamente hasta que el nombre de la chica quedo nublado bajo un manto de agua del cielo, y de su alma. Levanto la vista y miro el cementerio con tristeza, decenas de cuerpos ya vacíos yacían ahí, algunos solitarios y otros con flores recientes.
Como movido por un impulso de su cuerpo le dio la espalda a la tumba, fue tan rápido que estuvo a punto de caer, no sólo por que el suelo estaba lodoso, si no por el simple hecho de haber estado tantos minutos parado frente a la tumba de un cuerpo sin alma. Miro a la distancia, en la oscuridad de la tormenta diviso lo que parecía el camino que tenía que seguir, y así, con esfuerzo, comenzó a caminar.
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Hola chicos!
Bueno, hace mucho que quería publicar esto, y con hace mucho me refiero a hace como dos días pero bueno, que esperó que les gusté mucho mucho mucho, y que sólo de vez en cuando voy a meter este tipo de comentarios, creo.
Por otra parte quería decir que me inspire en el juego del mismo nombre que esta historia "DON'T LOOK BACK" de Terry Cavanagh. Me gusto mucho el juego, y creo que los que ya lo jugaron les va a dar bastantes spolires, así que si no lo has jugado y sólo lo quieres hacer para saber que pasa, bueno, les diré que a partir de cierta parte mi historia es totalmente diferentes. O no.
Bueno, me callo. Será mejor que sigas leyendo. Subiré capítulos cada día. Besos!
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ABISMO
Aventura"-Hazme sólo una promesa... Murmuro ella en su oído muy suavemente. El contuvo las lágrimas y asintió con la cabeza. -Sácame del abismo. Fueron sus últimas palabras."