Proveniente de la Luna.

Capitulo 5.

   Los rayos del sol golpean directamente mis ojos mientras camino por la acera buscando una heladería. Hace rato quede sorprendida por la forma en que aquella chica desapareció en el callejón y, me pregunto.

  ¿la abre imaginado?

    Ya cerca de la heladeria, mi pierna comienza a doler y, me apuro a llegar.

   Entro, tomo mi pedido, me siento en una mesa y, levanto mi pierna poniéndola sobre la otra para ver que duele. Levanto un poco mi pantalón gris y veo un golpe, una mancha morada en mi pierna.

   No se como llego allí pero, prefiero ignorarla. En unos minutos, una chica sin permiso se sienta en mi mesa, frente a mi. Al principio me parece grosero pero, se nota cansada, su morena piel está un poco sudada, su corto cabello castaño recogido en una pequeña coleta sus ojos verdes no paran de mirarme.

- Soy... Sam- dice tomando respiraciones rápidas¿que le habra pasado a esta chica?

- Mia- digo secamente. n el aire hay incomodidad, ella observandome y yo, tratando de no prestarle mucha atención.

   El hielo se rompe cuando traen mi helado, ella pide el suyo y comienza a criticar mis gustos solo porque mi sabor favorito es vainilla.

-Ese helado no sabe a nada-dijo Sam mientras doblaba sus brazos en el pecho con seguridad.

-Claro que si!!! es delicioso- dije herida por ser criticada por mis gustos.

   Y asi paso la tarde, luego de terminar la pelea por el helado de vainilla(que gane porque ella se rindio) comenzamos a hablar de cualquier cosa. Aprendí muchas cosas de ella hoy, sus padres estan divorsiasos pero, todos sus hermanas se quedaron con su madre porque su padre no quiso saber mas de ello, tiene cuatro hermanas barbies y, ella fue el error en la fabrica, como ella lo dice. Y muchas cosas mas. Luego toco otra pelea porque su helado favorito es el de pasas...

PASAS!!! A QUE CLASE DE PERSONA NORMAL LE GUSTA ESE SABOR DE HELADO!!!

   Duramos mas de doa horas peliando por el horrible sabor del hela do de pasas hasta que me llego la hora de volver a casa. Me deapedí de ella, me dio su numero y me fui del local.

  Tengo que estar en casa con mamá, siempre esta sola y su trabajo es duro como mesera con su jefe gritandole a cada momento, lo clientes groseros... Al pensar en ella me da tristeza, su sonrisa desde hace tanto tiempo que no sale a luz.

   Camino ppr una calle pobre, miro al cilelo mientras, la gente a mi alrededor trata de conseguir dinero a toda costa tratando de vender todo lo que hay en sus pequeños y mal elaborados puestos. La gente que camina frente a ellos solo los miran con desprecio, haciendo que poco a poco aquellas personas que de verdad necesitan apoyo, pierdan la esperanza.

   Paso frente a un puesto de frutas y, a cargo de este solo hay una pequeña niña, su piel morena esta sucia, se nota que ha trabajado duro, su cabello, castaño y ondulado se ve dañado y grasoso, no lo ha lavado en muchos dias, su vestido, sucio y lleno de agujeros, como la cenicienta antes de volverse una hermosa princesa.

   Su mirada esta en el piso, no logro ver que es lo que ve por el puesto frente a ella. Un tiempo pasa que esta allí sentada en la acera, mirando al piso y suspirando con desilusión. Pronto, se percata de que estoy frente a su puesto y levanta la mirada dejándome impactada.

   Me quedo un rato en silencio, se que ella no para de preguntar que si voy a comprar una de sus frutas pero, no puedo despegar mi vista de sus ojos, tan hermosos y coloridos. A muchos les gusta el azul, verde o miel en los ojos pero, esta niña tiene todosen uno. Cerca de su pupila como rayos de sol brilla el color dorado, alrededor el azul y, delineando la iris el verde tal como el vielo. Tomo una manzana y le pago sin decirle nada.

   Por curiosidad, miro al mismo lugar en donde antes estaba su mirada y veo que, sus pies están descalzos. Ella solo quiere un par de zapatos, pense mientras ella movía sus pies al son de la música lejana.

   Me senté junto a ella, no se por que lo hago y, se que a ella le extraña por su mirada.

-Me recuerdas a alguien que me acompaño por mucho tiempo ¿sabes?- le dije mientras miraba como su mirada cambia de  miedo, a curiosidad- aquella persona me enseñó que, aun cuando estas en lo mas bajo y, no tienes ni cabello o vestidos bonitos, trabajando duro y creyendo en ti puedes lograr cualquier cosa.

   Los ojos de la niña se iluminaron al escuchar mis palabras, se acomodo en la acera y  miro al cielo donde yo miraba.

-¿que estas mirando?- dijo mientras me miraba con extrañeza.

-miro el cielo- le dije mirándola nuevamente, ya tiene confianza, ya habla conmigo pero, así son todos los niños.

-¿por que?-dijo mientras se estiraba el maltratado vestido con las manos. Con ese movimiento, pude notar en un brazo un golpe, una marca no muy vieja.

   La Golpean...

-me da esperanza, al ver el cielo y ver como cada día cambia, del día a la noche y, en medio de estos el amanecer y atardecer, las lluvias, las nevadas ¿sabes? Siempre me hace esperar el arcoiris. Pienso que el cielo esta lleno de sentimientos y cada cambio es uno. Me da esperanza, porque como el, creo que todo cambiara para bien- digo mientras miro como las nubes se deslizan lentamente por el cielo. Bajo la mirada y veo como aquella niña me regala una sonrisa.

-¿a quien te recuerdo?- dice frunciendo un poco el ceño.

-A la Cenicienta-dije mientras me pongo de pie, miro la cara de sorpresa de la pequeña, se que no se la esperaba pero, espero que entienda el porque.

   Juego un poco con la manzana en mis manos recordando a Valery, ella y yo jugábamos todo el tiempo, eramos muy unidas hasta que, de repente ella dejo de hablar conmigo como antes. Mire a la niña y le regale una sonrisa.

  Comienzo a caminar y, siento como la mirada de la pequeña esta sobre mi espalda.

-Mia!!!- grito mi nombre a unos metros lejos, ella me mira sorprendida al principio pero, luego me regala una hermosa sonrisa.

-Lory!!!-grita desde su puesto, su sonrisa es verdadera¿como lo se? Pues, llega a un ojos, se ven tan pequeños. Me mira por ultima vez y me despide con la mano alegremente.

   Esa niña me alegro el día.