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Un suave susurro, en el cual sonó mi nombre, me distrajo.

Recuerdo que limpie con exaltación mis lágrimas y gire tratando de disimularlo. Aunque en verdad no pude.

Se trataba de tu hermano.

Quiso saber qué hacía allí. parecía haber notado que estaba llorando. Después de todo, me pregunto por qué lo hacía.

Sin poder contenerlo en mi interior, le dije todo. Mis miedos por perderte. Mi amor hacia tu persona. Mi gran impotencia por no poder hacer nada para detener tu partida.

Parecía sorprendido al escuchar mis sentimientos tan verdaderos. No me interesó mucho en realidad. Ya nada lo hacía desde que sabía que te irías.


Todavía tengo en mi mente, además de sus ojos perdidos, aquella pequeña sonrisa que dibujó en su rostro al decirlo.


"¿te gustaría detener su partida?"


Esas palabras fueron la clave de mi imaginaria salvación.

"aún hay...esperanza"

.DAYS. NicoMakiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora