El niño de la pelota

114 9 0
                                    

El niño de la pelota


La sede de esta aterradora leyenda es un edificio de oficinas en la ciudad de Aguascalientes, donde hace muchos años ocurrió una lamentable historia, cuando un niño murió de forma inesperada después de haber jugado a la pelota.

Todo comenzó cuando el hijo de un trabajador estaba jugando a la pelota en el cuarto piso del edificio, pero el guardia en turno no sabía que un niño estaba ahí, solo escuchaba misteriosos ruidos que provenían desde arriba, así que decidió subir a investigar.

Cuando el niño oyó que alguien iba a buscarlo, pensó en que sería divertido hacer una pequeña broma, así que tomó su pelota y se escondió para luego asustar al guardia, cuando el hombre empezó a buscar, el niño por sorpresa salió gritando, y pensando que se trataba de un ladrón, el guardia por instinto disparó al inocente niño, el cual murió instantemente, derramando su sangre por el piso.

Pasaron los años pero el espíritu del niño nunca se fue, pues a partir de su muerte comenzaron a suceder manifestaciones paranormales, todas provenientes del piso donde falleció, por lo que decidieron clausurar el cuarto piso del edificio y les advirtieron a los empleados nunca más subir ahí.

En una ocasión, una chica y un señor habían terminado noche de trabajar, ya estaba casi desolado el edificio, los empleados compartieron el elevador para irse a descansar, pero para su sorpresa, el elevador fue hacia arriba, a donde no debían ir, y aunque ellos no sabían la sangrienta historia del último piso, sabían que algo estaba mal...

Cuando llegaron al cuarto piso se quedaron atrapados, las puertas del elevador no abrían, sin embargo si podían escuchar que un niño se reía sin parar, mientras una pelota rebotaba, hasta que de pronto el elevador descendió hasta el primer piso y pudieron salir; Desconcertados le contaron al guardia lo que pasó y este les dijo que era el espíritu de un niño benévolo aunque un poco travieso que murió ahí.

Se cuenta que por las noches se escucha al niño felizmente jugar, pues sus risas y la pelota rebotando hacen pensar que el niño la pasa bien en el abandonado lugar, dicen que le gusta hacer travesuras, pues presiona el botón del elevador para que las personas suban a jugar con el.

En algunas ocasiones los guardias y/o trabajadores nocturnos se percatan que el elevador se abre autónomamente y una pelota roja con marcas quemadas de unas manos sale rebotando, significa que el niño viene detrás.

Atte. 

100 Leyendas MexicanasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora