Las Sakatanas

¡Comeme tierra!

Narración de Nanami

Me dirigí a la biblioteca, la verdad es que tenia que aprovechar que nadie se encontrara allí, para averiguar dos cosas, la primera es tiene de especial esa isla que se encuentra Isabelle para que le brinde al reino y no lo la corran de allí, la segunda es averiguar unas plantas medicinales que me pregunto Federic, la verdad nunca había escuchado ese tipo de plantas y menos sabia de que no se daban en este reino, así que voy a tratar de venir mas seguido a la biblioteca para aprender sobre mas plantas medicinales, al parecer no conozco todas.

Pasaron aproximadamente dos horas y ya las personas comenzaron a levantarse, la verdad no me importo mucho porque yo ya había echo mis cosas, fui la primera en conseguir los libros. Seguí leyendo, encontré unas cosas muy interesantes qué tal vez le sirva a Zed y a Isabelle para que no tengan que irse de su isla, así que puse una hoja como marcador, así que continué con el libro que contenía información de esa planta medicinal extraña, cuando de pronto alguien atrás me puso la mano en el hombro, me asuste en ese momento, pero solo era Zed tratando de saludarme.

-Perdón Nanami, yo solo vine a saludarte, enserio perdóname por asustarte.

-No tranquilo es que estaba muy concentrada.

-¿Y que estas leyendo ahora?

-Sobre una planta medicinal

-¿Cuál?

-Savia de Drago

-¿Esa no es para las llagas?

-Si eso parece..... Espera, ¿como lo sabes?

-Mi madre a veces me deba de esa savia, porque de pequeño me salía llagas- Zed mira con una mirada un poco nostálgica hacia el libro.- Además mi mamá le siempre se inventaba un cuento sobre el color que tiene esa savia ya que siempre le preguntaba porque se parecía como la sangre y porque pareciera que se llamaba Dragón.

-Si es verdad.... tiene un color muy raro. Por cierto Zed, mira encontré una información para el caso de tu amiga Isabelle. Al parecer ellos tienen una especie de comunicación con unas aves extrañas para que estos siempre los ayuden a guiarse en el mar y no se pierdan, también para que los ayuden a buscar peces y eso creo que les serviría para sus barcos y también como un tipo de comunicación.

-¿Como para enviar mensajes y cartas?

-Exacto. Deberías preguntarle a tu amiga si siguen con ese tipo de comunicación con esas aves, porque no estoy segura si actualmente siguen con eso.

-Esta bien lo haré, eres la mejor Nanami, por cierto te acuerdas que te quería dar una sorpresa.

-Ah si, se me había olvidado, espera... ¿estuviste esperándome ayer en el jardín a esa hora?

-Ufff que alivio de que no fui el único que se le olvido jaja.

-¿Entonces no estabas en el jardín Zed?

-No.- Lo decía Zed mientras se rascaba un poco la cabeza -¿Y ya desayunaste?- agregó con una cara de angustia.

-Si, mas bien tranquilícese y ¿usted?

-No, pero igual ahorita voy a desayunar.

-Por cierto Zed llévate este libro para que tengas más información y así que no te pueda refutar tu hermano, igual ahí deje una hoja como marcador.

-Muchas gracias Nanami y perdóname por no ayudarte.

-No te tiene que disculparte, yo quería ayudar y nada mas.

-Por cierto Nanami hoy ¿vas a estar ocupada?

-Creo que un poco ¿por que?