He. Vkook/Taekook.

Recuerdos

Viernes 14 de abril, 2016

Jeon Haneul intenta gritar con todas sus fuerzas, siente las lágrimas picar en sus ojos y ardor en sus brazos. No puede observar nada, la oscuridad del cuarto es agobiante.
No sabe cuántas horas pasaron, se pregunta si llamaron a sus padres para preguntar porque falto, solo así la estarían buscando ahora. Todo sucedió tan rápido, iba corriendo por la calle presurosa por no tener un atraso en la escuela otra vez, su hermano Jungkook la había dejado pasos atrás por quedarse dormida. Sin notar que desde que cruzó a la siguiente calle alguien la seguía, estaba siendo acechada.
Decidió cruzar entre los callejones de las calles diagonales a su escuela para acortar la distancia, el peor error. A mitad del camino en medio de una mañana desolada en un callejo, unos brazos gruesos la rodearon y cubrieron, intento gritar pero su boca fue cubierta, el pánico la inundó y sus piernas se movieron desesperadas por huir.
"si vuelves a moverte te mataré a ti y luego iré por tu hermano" esa voz rasposa en su oído la desconcentró... no era una voz desconocida. Se dejó cargar hasta el interior del auto y la vista de la avenida vacía fue lo último que vio antes de ser encerrada amordazada dentro de la cajuela.
Desconoce dónde está o el porqué de sus brazos ensangrentados, la ansiedad la atacó cuando observo sus zapatos y falda a su lado, fuera de su cuerpo. Grita, las paredes hacen eco de sus sollozos, no obtiene respuesta. La puerta hace un chirrido sordo al abrirse y Haneul pide entre llanto libertad.
- Eres tan bonita, Haneul. Tienes la belleza de tu madre. – se acercó a la joven para tocar su rostro, sintiendo el temblor de esta ante el tacto. Sonrie.
- Por favor, déjeme ir, No le diré a nadie, solo quiero irme, - Haneul no es capaz de mirar a la cara a aquel hombre en que sus padres confiababan.
- No puedes irte, princesa. Aun tenemos mucho que hacer. –sus manos tomaron los brazos de ella y los levanto. Quería sacar su camiseta.
- ¡NO! ¡ME VAN A BUSCAR! –grita desesperada por apartarlo.
- ¿será así, princesa? ¿y donde quién irán? – se ríe mientras muerde su cuello.
- A la policía, irán a la policía y lo encerrarán. No le diré a nadie, pero déjeme ir, por favor no siga déjeme. – su súplica salió en un hilo de voz, tenía miedo.
- Yo soy la policía, princesa.
Y lloró, a mares y entre gritos, mientras era violada por Min KwanSu.
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Probablemente la historia no sea actualizada en unos meses al terminar la semana, lo siento bebés.
Shineee
Allie💭