Taehyung

48 8 4
                                    




No sentí el aire fresco ni la luz del sol por semanas, soporto golpes y gritos por quien clama fervientemente amarme y hacer lo mejor para mí. El encierro fue soportable por tantos años, la soledad fue refugio seguro y la frialdad nunca me espato. Sin embargo, tu compañía y tu amor me enseñó que sentirse seguro en un encierro solo me causaba más problemas, que aislarme dentro de una soledad que yo mismo construía no era protegerme, es dañarme profundamente, me obligaste a entender y aprender que nadie debe privarse o ser privado de la libertad, que la libertad es nuestro sello de humanidad.

No debía luchar por ti, debo luchar por tener de vuelta lo que Kwan me quito porque de lo contrario nunca podría trazar mi camino de regreso hacía lo que construimos juntos, pero ¿cómo ganarme mi libertad cediendo ante quien me la quito?

-      Taehyungie, hoy saldremos a caminar un rato. –su voz melosa me hizo levantar mi mirada, sus ojos tenían un brillo distinto, había diversión en ellos.

-      No tengo ganas. –respondí posando mis ojos en las hojas con bocetos sin terminar.

-      Y yo no tengo ganas de golpearte. Salimos en cinco minutos, ponte un abrigo, el día esta frío. –toco mi brazo clavando sus uñas- tal como te gusta.

-      Puedes ir solo, no me moveré de aquí, Kwan. –su índice se hundió con fuerza en el moretón de mi brazo. – gruñí-  deja tu obsesión conmigo y vete.

La presión de sus dedos termino pero no salió de mi habitación, lo vi tomar un puñado de su cabello y halarlo con fuerza mientras sacaba un grito ronco de frustración. Sin decir palabra se acercó al armario y me lanzó a la cara un grueso abrigo con capucha y unos guantes negros.

-      El enfermo eres tú, no yo. No lo olvides, Taehyung.- sus dedos rodearon mi brazo y me impulsaron a rastras hasta estar fuera de la casa. – sabes perfectamente que pasará si decides hacer algo estúpido –cerro la puerta del departamento y puso la capucha sobre mi cabeza al bazar las escaleras.

Sentir el aire frío entrar por mis fosas nasales y golpear mi rostro no era nada placentero si tengo en mis hombro el brazo de Kwan, solo puedo caminar sin fijarme realmente en el rumbo mientras escucho distintas voces mezclarse en el bullicio de la calle.

Freno el paso al ser consciente de donde hemos llegado luego de bajar del subterráneo y caminar unas cuadras más. Observo con ansias la cafetería frente al edificio de Jungkook y siento mi corazón acelerado al recordar como estuvimos tantas veces en ese lugar tomados de la mano hablando sin prisas.

-      Escuche que han sacado una nueva tarta en esa cafetería y pensé que te gustaría probarla. –ríe impulsándome hacia su cuerpo.

-      No sé a qué estás jugando, Kwan. No pienso entrar contigo ahí. –jale mi mano con la intención de soltarme.

-      Taehyung, voy a cruzar la calle y buscar al imbécil de Jungkook sino haces lo que te digo.

No tuve opción a replicar cuando su mano sujeto con fuerza la mía mientras caminaba con prisa hacia la cafetería. Mi mirada no se despegaba del edificio ¿y si Jungkook salía y me veía? ¿si por su ventana observaba como entraba a su cafetería favorita con otro?

Al entrar en la cafetería pretendí sentarme en una de las mesas alejadas, era de esperarse que fuera obligado a sentarme frente a los vidrios que dan a la calle. Escucho la risa divertida de mi acompañante y como ordena comida para los dos.

-      Bebé, deberías hacerme caso y dejar de pensar en él. Eso solo empeora tu enfermedad. – sentí su aliento muy cerca de mi oído y gire mi rostro para encararlo con furia creciente.

-      ¿enfermo yo? El enfermo que no puede ver el amor de otras dos personas eres tu, pedazo de basura.

-      No entiendo tu empeño en querer alguien que ya te olvido, cariño. – ignora por completo lo que le digo mientras recibe la comida que ordeno. – anda prueba esto, debe estar delicioso.

-      Si quieres convencerte de que Jungkook me olvido no es mi problema, pero deja de intentar cosas que no lograrás conmigo.

Su sonrisa se extendió mientras llevaba un arándano a su boca, sus ojos dejaron de observarme y volvió a reír mientras sujetaba con fuerza señalo detrás de mí.

-      ¿Estás muy seguro de qué aun eres alguien la vida de Jungkook?

Mi cuerpo se congelo cuando te vi fuera de tu edificio, con Jimin alado, riendo mientras te apoyabas en él. Ambos con maletas. ¿Dónde te vas, mi amor? El taxi se detuvo frente a ustedes y los vi subirse sin mirar atrás, te vi irte sin remordimiento a pasar de hoja. Estás cerrando nuestra historia.

Entonces entendí que te había perdido. Nos perdimos del otro.

________________________________________________________________________

Capítulo largo, un poco aburrido, pero necesario. Poco a poco entenderán las cosas.

Allie <3

He. Vkook/Taekook.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora