Kagome necesitaba comenzar a trabajar para mantener a la familia Higurashi, después de tener problemas económicos, cambiando hacía el Instituto Seika, en donde conocerá a Misaki la joven que la ayudará en lo que pueda. Pero también conocerá a cierto...
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Recoste la mitad de mi cuerpo en la barra del café cansada las hora de trabajo se encontraba en su culminación aunque por momentos pensé que iniciar una nueva experiencia sería malo al final termine aceptando que me gusta trabajar en este lugar. Cerré por momentos mis ojos tratando de descansar momentáneamente no obstante no conseguí el cometido al sentir una presencia oscura que logra que un escalofrío pasara por mi cuerpo.
Camine con paso rápido hasta salir por la parte trasera del local esperando que ninguna de mis compañeras notarán mi falta en su espacio. Observe cada rincón del callejón esperando encontrar algo que incitara a problemas o perjudicaciones, en ningún momento paso al cambio la presencia se disipó del ambiente por completo. Me prepare para regresar a mi centro de trabajo pero las voces que escuche me detuvieron de mis acciones.
- La nueva guardiana de la Shikon no Tama. No pensé que un ser de luz tan poderoso existiera en este mundo. Es interesante porque serás mi nuevo juguete de distracción.
Gire mi cuerpo al escuchar la información que nadie conocia ¿guardiana? En ningún momento comencé a ser su guardiana, mientras Kikyo estuviera "viva" Tenía ese tipo de título. El aliento en mi oído me hizo retroceder por temor de lo que estaba ocurriendo en mi vida en estos instantes. Desesperada concentre mi poder en espera de algún ataque, cree enfrente mío un campo en el momento que el filo de cuchillas impactaron este.
— ¿como?
Una ráfaga de viento azotó el lugar movimiento tanto mi cabello como mi uniforme de forma brusca, trate de no cerrar mis ojos buscando nuevamente un indicio de peligro.
— no te confíes mucho porque no eres tan fuerte en estos momentos como deberías de serlo.
Al finalizar esas palabras el viento finalizó, indicando que el nuevo enemigo se retiró del lugar. Mi campo desapareció en esos momentos, ante eso decidí regresar dentro del local para cambiarme al escuchar a mi Jefa decir que mi turno término.
— Kago-chan ¿donde estabas? — La pelirroja Erika-san se acercó hacia mi mirándome confundida.
— Lleve afuera la basura — susurre terminando de colocarme mi suéter celeste con patitas de gatos bordadas en las mangas.
Tome mi bolso cruzandolo por mi cuerpo revisando antes que llevará el uniforme de Seika dentro, al salir me despedí rápidamente de mis compañeras porque no quería que nadie de ellas preguntará donde estaba realmente al darse cuenta que no saque para nada la basura. Al doblar en una esquina para ir a la parada del transporter un golpe en mi nuca logró que perdiera no sólo la sensibilidad de mi cuerpo también mi vista comenzo a ser borrosa y antes de caer en la Inconsciencia Visualice una cabellera azabache.
