Tacet Caritate - AOKURO

-9-

Durante la noche, unos preciosos ojos zafiros le habían perseguido en sus sueños. Una mirada que le transmitía cariño y ternura. Un roce de manos inocente que había terminado en suaves caricias sobre el dorso de la mano contraria; eran ellos. Eran Tetsu y el, estaban en la mesa del Maji que habían ocupado la noche anterior. El simplemente le miraba y Tetsu le sonreía con la más pura de las sonrisas. El se inclinaba hacia adelante y...

-omine... homine... Ahomine... ¡AHOMINE!- gritó su mejor amigo sacándolo de su ensoñación.

-¿Qué demonios quieres Bakagami?-preguntó molesto al salir de su trance tan abruptamente, estaba seguro de que iba a besar a Tetsu.

-La hora de Física ya terminó Ahomine, te estaba preguntando si querías ir al comedor por algo que comer.-contestó normalmente y sonrió con burla.- ¿Tus revistas porno ya dañaron tu cerebro?

Bufó molesto.-Claro que no. Además siquiera estaba pensando en eso.-se paró y comenzó a caminar en dirección a la cafetería siendo seguido por el pelirrojo.

-Oh~ cierto que ahora estás interesado en un chico.-sonrió con sorna.-aun no puedo creer que el Aomine Daiki esté interesado en un chico. Digo mírate, eres el pervertido de los senos; la heterosexualidad andante.-hablaba resaltando aquellas cosas como si esas fueran sus cualidades mas nobles.

Daiki se golpeó la frente con la palma de su mano fastidiado, no tendría que haberle contado sobre Tetsu a Bakagami.

-Ya cállate Bakagami, me debes el almuerzo.-contestó molesto.

-¡Oi! Eso no es cierto.

-Ahora lo es. Te pasa por fastidioso.-le sacó la lengua y se formó en la fila para hacer su pedido.

Una vez que consiguieron su comida (Y Bakagami pagó) se sentaron en una de las mesas de los costados para poder hablar con tranquilidad.

-Entonces... ¿Cómo era el?-preguntó haciendo que la mirada del peliazul se enfocara en el.

-¿En verdad quieres saber?-respondió con otra pregunta sorprendido. No esperaba que Bakagami lo tomara tan bien e incluso preguntara sobre ello.

-Claro que sí, quiero saber más sobre quien trae tan loco a mi mejor amigo.-contestó con una sonrisa.

-Mmmm~ no sé por dónde empezar...

-¿Por el principio...?-dijo el pelirrojo arqueando una ceja.

-Que chistoso Bakagami. El es un poco más bajo que nosotros y tiene una personalidad interesante.

-¿Qué quieres decir con eso?

-Mmm~ el me hizo sentir como si pudiese ser yo mismo con el, sin importar qué tan idiota sea.

-¿Cómo puedes estar tan seguro?

-Cuando estábamos en el Maji algo hizo que levantara la voz más de la cuenta y el no se molestó.

-¿No se fue corriendo porque estabas haciendo el ridículo?

El peliazul negó y bebió un sorbo de su jugo.-Además de eso, su apariencia es... perfecta.-dijo con una sonrisa al no poder encontrar una mejor palabra para describir al peliceleste.

Kagami, por su parte, casi escupe su bebida. Tenía la impresión de que su amigo había tomado un gusto por su nuevo amigo, pero no esperaba que fuese a ese nivel.-Oi, Ahomine ¿Estás seguro de lo que estás diciendo?

-Claro que sí ¿Por qué no lo estaría Bakagami?

El pelirrojo miró a su amigo y asintió.- ¿Quieres seguir contándome de el?