My Greek God V: Poseidón ⚣©

♓️ τρία ♓️

—Me he enamorado—soltó Eliel al ver a Ángel con simplemente unos pantalones de pijama. Este se encontraba preparándose un sándwich.

Eliel observaba como movimiento del rubio mientras un millón de imágenes inapropiadas pasaban por su mente. Ángel acorralándolo contra una pared, Ángel en toalla....

—No, es mi hijo y tu, mi mejor amigo, además a Ángel ya le gusta otra persona—dijo Teddy mientras entraba a la cocina.

—¿De que hablan?—preguntó Ángel mientras bebía de una botella de zumo.

—Hablábamos de que dejases de tomar zumo directamente de la botella y que agarrases un vaso.

Angel rodó los ojos mientras bufó levemente y dejó la botella dentro del refrigerador, agarró su plato con seis sándwiches de queso encima y subió a su habitación.

—Esta en la fase rebelde, niños ¿Quién los entiende?—dijo Teddy mientras dejaba los utensilios que usó Ángel para prepararse el sándwich en el fregadero.

Eliel rió y recordó a su padre.

—¿Como fue la cita de tu padre y el gótico?

—Mal, intentó besarlo y mi padre lo apartó, luego me dijo que no estaba listo para una relación y que no era su tipo.

***

Todo le recordaba a él, el sol, la playa, las frutas tropicales. Todo.

Suspiró y dio un mordisco a su sándwich mientras miraba el paisaje mañanero de Manhattan a través de su ventana. Quería tenerlo junto a él, abrazarlo, besarlo y ver su ceño fruncido cada vez que lo molestaba. Pero sabía que tenia la culpa, no tuvo control sobre sus actos y lo lastimó de la peor manera posible.

Sin darse cuenta ya se había terminado aquellos sándwiches. Dejó el  plato en el suelo y se tumbó en la cama mirando al techo. Y recordando la voz de su amado, de la persona con la que quería pasar la eternidad.

—¡Es hermoso!—chilló una voz femenina.

—Cuidado que lo espantas—reconoció esa voz, era Ares.

El joven dios se sentó sobre la cama y miró a los dos sujetos que se encontraban en una esquina de su habitación. Eran Afrodita y Ares.

—Míralo tan hermoso como su padre—dijo Afrodita mientras se sentaba al lado de Ángel.

—Hola, tía Afrodita—murmuró Ángel.

—¡Me llamó, tía! Nunca creí que algo tan hermoso saldría de un mortal y un dios.

***

Ian se encontraba en su gran oficina respondiendo llamadas sin parar.

—Señor Roy, un hombre llamado James desea hablar con usted—dijo su secretaria desde la línea telefónica.

Ian suspiró y sonrió a la vez. —Páseme con el.

—Hola—dijo James con su voz ronca.

—Hola James, ahora ando ocu—

—Te eeché e menos.

—Pero si nos vimos anoche.

—Anoche, pero anoche fue anoche.

Ian aguantó una risa—¿EEstás ien?

—Creo que estoy enfermo...y la verdad te necesito.

Ian comenzó a reírse a carcajadas, lo cual provocó que James se uniese pero que luego comenzase a toser sin control.—Deberías descansar.

—Si no vienes no lo haré.

—Que descanses James—y colgó. Dejó el teléfono en el lugar y se estiró en su asiento.

Segundos después un mensaje llegó a su movil

¿Eso es un no? :(

Llegaré en 15 minutos.

♡ ;)

Ian sonrió al ver el ultimo mensaje y siguió con su trabajo, cuanto antes terminase antes podría irse y ver a James.

***

Poseidón caminaba por el mall de Manhattan junto con Hermes y Apolo los cuales hablaban sobre San Valentin y lo que harían para celebrarlo.

—¿Que le puedes regalar a alguien que ya tiene todo?—preguntó Hermes.

—Un hijo—respondió Apolo.

—Tengo prohibido embarazarlo, además ya nos es suficiente con Ángel, no quiero volver a pasar por lo mismo, cambiar pañales, despertarme en la noche para dormir a Ángel, los cambios de humor de Teddy.

—Oye Poseidón, ¿Vas a celebrar San Valentin con *Anfítrite?—preguntó Apolo.

—No, ¿Para que?

—Para...mm...demostrar tu amor hacia ella—explicó Hermes.

—¿Eso no se hace todos los días? Si estas casado con alguien a quien amas es para demostrar tu amor cada día.

—Supongo que tienes razón, bueno, ¿Quien tiene ham-?—dijo Hermes.

—Hola—dijo una chica bajita de pelo castaño y ojos negros—mi amiga quiere tu numero y si tienes movía—dijo mientras miraba a una chica rubia la cual tenia una sonrisa nerviosa.

—Lo siento, pero estoy casado—dijo Hermes.

—Es una pena, bueno, gracias igualmente—la chica se dirigió a su amiga y esta frunció el ceño y le enseñó al dios el dedo medio mientras caminaba furiosa a una tienda, la castaña se disculpo y entró a la tienda.

Apolo y Poseidón comenzaron a reírse mientras miraba al Psicopompo.

—Eso fue grosero—soltó el Psicopompo con los brazos cruzadas.

—Son solo mortales cálmate—dijo Poseidón secándose una lagrima falsa.

—Que sepa que no acompañaré a su alma cuando muera, dejaré que Cerbero se ocupe de ella.

Y Apolo y Poseidón comenzaron a reírse a carcajadas. Apolo se apoyó en una pared mientras que Poseidón agarraba su barriga.

*Anfítrite: era una antigua diosa del mar tranquilo, que se convertiría en consorte de Poseidón.