Enamorada de mi mejor amiga. Warmi [Novela adaptada]

Capítulo 3

El sábado había una fiesta en casa de Carlos, un ex novio de Mimi, típico chico poco inteligente, guapo y que se ha acostado con todas las chicas del instituto. Mimi había salido con él unas semanas, pero nada serio. Para ella nunca era serio.

-Vamos Ana, solo una vez, no quiero ir sola -pidió Mimi.

-Que no Mimi no, que no quiero ir. Sabes que no me gusta -dijo Ana mientras ordenaba la ropa de su armario.

-Por favor, eres mi amiga, te lo pido por favor -dijo Mimi poniendo cara de cachorrito.

-Esta vez no te servirán las caras Mimi, no pienso ir. Te emborracharás y me dejarás sola para irte con cualquiera.

-Estará Roi, tú eres su amiga. También puedes llevar a Ricky -pidió Mimi.

-Si llevo a Ricky y está Roi, estaré sola igualmente. Esos dos se traen algo entre manos des de hace mucho tiempo -dijo Ana cerrando el armario y sentándose en la cama.

-Estará Miguel -dijo Mimi finalmente. Al decir eso sintió algo extraño, se giró y arqueó una ceja.

-¿No me estarás engañando para que vaya? -preguntó desconfiada.

-No no, te lo juro Ana. Vamos por favor -pidió nuevamente Mimi poniéndose de rodillas y volviendo a poner la cara de niña inocente.

-Está bien... -suspiro Ana- ¿a que hora es? -dijo dándose por vencida. Mimi la abrazó fuerte y ella sonrió. Le gustaba complacerla porqué era como una niña pequeña, se emocionaba tanto cuando le decía que sí...

-Te pico a las nueve. Ponte guapa que ya sabes que estará Miguel -dijo Mimi. Ojalá fuera para ella pensó, pero puso su sonrisa y se mantuvo intacta. Quizás debería plantearse eso de ser actriz.

-Está bien -dijo Ana no muy convencida.

Mimi se fue a su casa feliz de que Ana la acompañara, pero con el amargo sabor de que ella utilizaría la ocasión para coquetear con Miguel. Como dolía solo pensarlo. Ana no era de estar con muchos chicos, y por suerte, Mimi no los conoció mucho.

Llegó la hora y Mimi fue a buscarla. Cuando llegó eran las 20:57h por lo que decidió esperarse hasta las 21:00h para picarla. Justo cuando se estaba sentando frente a la puerta apareció Ana. Mimi la miró de arriba abajo, estaba preciosa. Ana vestía unos pantalones negros ajustados, un top blanco, una chaqueta de cuero y deportivas. El look le resaltaba mucha su perfecta figura pero lo que más le gusto a Mimi fueron sus labios, esos tentadores y hermosos labios, que resaltaban por el brillo rosa que se había aplicado. Que ganas de besarla, pensó Mimi.

-¿Qué tal? -preguntó Ana preocupada pensando en Miguel.

- Preciosa -dijo Mimi sonriéndole.

- Bien, vamos -dijo la morena.

Ninguna de las dos tenía coche por lo que Mimi cogió el móvil y llamo a Miriam para que fuera a buscarlas. Cuando Miriam llegó ambas se subieron en la parte trasera. A Ana se la veía nerviosa y eso no se le pasó desapercibido a Mimi. El hecho de que Ana estuviera nerviosa por ver a Miguel le producía un fuerte dolor en el pecho a Mimi y solo esperaba que no se le ocurriera besarlo delante de ella.

-Llegamos -dijo Miriam sonriendo.

Mimi se desabrochó el cinturón y se bajó del coche. Dio la vuelta y le abrió la puerta a Ana. Mimi era así siempre con ella aunque si Ana se diera cuenta de la razón...

Bajaron todas del coche y picarón a la puerta de Carlos. Pasados relativamente pocos segundos, Carlos abría la puerta y se lanzó a la brazos de Mimi.

-¡Mimi, al final has venido! -dijo Carlos emocionado. En ese momento se percató de la presencia de Miriam fue a abrazarle -¡Hombre pero si también esta aquí la leona! -dijo despeinándole la melena.

-También a venido Ana, espero que no te importe -dijo Mimi.

-No me importa Mimi, aquí ya sabes que todo el mundo es bienvenido -dijo Carlos sonriendo mirando a Ana -Pasar y que empiece la fiesta.