The Way To Love ~MINSUNG~

~Capítulo 7~

Mientras pasaban las horas de estudio para la preparación del concurso, se oyó abrir la puerta, una de nuestras profesoras había entrado.

Ella nos explicó que como ya llevábamos semanas estudiando en grupos, ya era hora de estudiar por separado nuestro fuerte.

Woojin nos estuvo convenciendo antes de irnos que si seguíamos así por nuestra cuenta nos saldría bien, que por eso éramos los elegidos.

- Compañero ¿Ya sabes que te vas a preparar para el concurso? - me dijo Changbin apoyándose en mi hombro.

- La verdad es que no. Sinceramente no se ni lo que se me da mejor. ¿Y tú?

- Yo iré por tecnología, Woojin me ha dicho que soy al que mejor se le da de todos. - sonrío para presumir de sus logros.

- Bueno, mejor me voy, ¡Adiós! - salió corriendo con prisas en aquel inmenso pasillo.

No sabía que hacer en cuestión a que materia escoger para estudiar por mi cuenta, pero ya lo iría pensando. Me disponía a irme hasta que me tope con alguien.

- ¿Te quedarás aquí hasta mañana? - se acercó Minho hacía mí.

Las palabras no podían salir de mi boca, lo menos que quería era encontrarmelo cara a cara y justo ocurrió.

- ¿Quieres venir conmigo? Traje mi coche hasta aquí.

- Di algo, ¿Vienes o no?

- Iré. - fue lo único que pudo salir de mi boca en esa conversación.

- Perfecto, te esperaré en el coche -dijo dirigiéndose hacía la salida.

Me quedé petrificado, él chico que me gusta me acaba de invitar irme con él, no podía evitar mi felicidad aunque mi rostro dijese lo contrario. Solo me limité a bajar para ir con él.

- ¿Qué estuviste haciendo? Es tarde.

- Nada importante. - le respondí para no quedar mal.

- Apresúrate, tengo hambre. - me dijo mientras entraba al coche.

Me dirigí hacía la puerta del copiloto, mientras alzaba las manos al cielo de lo feliz que me sentía.

- ¿A quién le rezas enano? - me miro extrañado.

- A nadie... - Entré al coche a la vez que él.

Era un paseo tranquilo, yo solo miraba por la ventanilla del coche mientras Minho conducía.

- ¿Qué te gustaría comer? - rompió Minho ese tanquilo silencio.

- ¿Por qué tan de repente? - le pregunté extrañado.

- Simplemente quiero agradecerte por lo de anoche, gracias a ti no me moje en la lluvia anoche.

- No tengo ninguna preferencia con la comida, así que cualquier lado estará bien.

- Comprendo, conozco un lugar bastante bueno, te llevaré allí. - sonrío Minho con delicadeza para no ser notado por el menor.

Después de esa corta conversación sobre la comida, volvimos al silencio. Yo no paraba de curiosear y mirar por todas partes, mis amigos tenían razón en una cosa, se notaba que era un alumno de ciencias simplemente por eso.

De la nada el móvil de Minho empezó a sonar, pero el tranquilamente cortó como si no fuera nada importante. ¡Ni siquiera vio ni el nombre! Pero el móvil volvió a sonar.

- ¿No lo vas a contestar? ¡Puede que sea alguna emergencia! - dije preocupado.

- Entonces responde por mí, estoy conduciendo. - respondió mientras miraba fijamente a la carretera.

Cogí la llamada y lo primero que escuché fue la voz de una mujer, ella pensaba que era Minho el que estaba al teléfono y no paraba de soltar escusas para poder mantener una relación en su habitación.

Me estaba enfadando, no podía permitir eso, entonces le respondí furioso dándose ella cuenta de que no era el que ella esperaba y corte la llamada.

- ¿Qué demonios? ¿Qué clase de mujer es ella? ¿Cuando consiguió tu número? ¡Es muy peligroso! Que pasaría si accedieras a reunirte con ella. ¿Qué pasaría contigo? ¿No te sentirías mal? - no podía parar de decir preguntas alterado.

- Enano - me interrumpió él.

- ¡¿Qué?!

- ¿Por qué tuviste esa reacción tan grande?

- El problema continuará contigo por mucho tiempo, y se convertirá en un problema social. ¡Deberías deshacerte de ella! - solte celoso.

- Enano cálmate, créeme que he evitado sus llamadas hasta la he bloqueado, pero se ve que no se da por vencida.

- Oye Minho. - dije para llamar su atención.

- Dime.

- Si alguna vez recibes este tipo de llamadas avísame. Las responderé por ti.

Minho solo asintió ante la petición del menor. Ambos no podían dejar de sonreír ante ese momento, Jisung por sus celos y Minho por las ocurrencias y celos de él.