The Way To Love ~MINSUNG~

~Capítulo 8~

- ¿Qué quieres comer? - me dijo Minho ya ambos sentados en la mesa del restaurante.

- ¡Rápido! Me estoy muriendo de hambre enano. - dijo el mayor cada vez más desesperado.

- ¡No me presiones! Mmm..., pediré carne agridulce, verduras fritas y un omelette. - le pedí a la camarera que estaba a nuestro lado.

No estaba recibiendo respuesta, de la camarera, entonces me giré y ella solo estaba mirando a Minho e ignorandome completamente.

- ¡Señorita! La orden por favor. - dije alto para que la camarera me atendiera.

Entonces le repetí mi orden a la camera hasta que Minho me interrumpe.

- ¿Qué clase de menú es ese?

- Mira que eres pesado, entonces ¿Qué quiere ordenar el señor? - respondí.

- Pues una sopa de pollo y un poco de tofu. - le dijo Minho a la camarera.

- Después te quejas de mi, eso es más raro. - dije en voz baja.

- ¿Qué has dicho? - me respondió.

- Eehh, solo quise decir que suena delicioso.

Después de decidir que queríamos comer y miles de intentos para que la camarera nos escuchará y dejara de mirar a Minho, pudimos ordenar.

- Entonces, ¿Qué vas a realizar para el concurso? - preguntó Minho.

- Todavía no lo sé, no hay nada en lo que crea que se me da bien.

- Sin embargo, debes ir pensando en algo. No es probable que una persona no sea bueno en nada.

Me quedé mirándolo fijamente un momento mientras pensaba en sus palabras. De hecho hasta había llegado nuestra comida.

- Seungmin dijo que se presentaría a química, ya que esta más centrado en las clases. - comenté pensativo.

- Aunque en un pasado estuve muy metido en la música y es algo que me gusta mucho.

- Entonces simplemente coge música.

- ¿Pero con quién y dónde practicaría música? - le dije con duda.

- ¿Quieres que te ayude? - respondió dejándome sorprendido.

- Tú... ¿Quieres enseñarme?

- Porqué no, necesitas ayuda y yo conozco un sitio bastante bueno. Pero no saldrá gratis. - me dijo con una cara como mostrando que quería algo.

- No te pienso pagar con dinero y lo sabes.

- Simplemente se mi sirviente desde ahora hasta el día de la competencia.

- No hay problema. - le dije mientras soltaba una leve sonrisa.

La comida fue agradable y estar acompañado de la persona que me gusta lo hacía mejor. Al terminar, nos fuimos directamente a nuestros apartamentos.

- Oye mañana espérame en la puerta de mi habitación a las 7 de la mañana. - me soltó Minho caminado por el pasillo.

- ¿Qué quieres que haga tan temprano en tú habitación? De hecho mi practica es a las 9. - pregunté.

- Vas a organizar unos papales, que tengo que entregar mañana a los alumnos de primer año. - me respondió.

- ¿Tiene que ser mañana?

- ¿Por qué te quejas tanto? Eres mi sirviente.

- Vale, vale, entiendo.

Al terminar esa corta conversación, entré a mi cuerto, para dormir plácidamente y feliz por todo el día de hoy.

Ya era de día, bastante temprano de hecho. Pero era normal ya que Minho me dijo que estuviera allí a las 7. Fui a su cuarto y toqué la puerta a la hora acordada.

De pronto abrió la puerta, luciendo su pelo recién labado, al cual yo me quedé embobado.

- Entra, todas las hojas están allí - dijo señalando sin ninguna reacción en su rostro.

Mi cara al ver todo esa montaña de papeles colocadas en el suelo, me dejó en nada sin energía.

- Se lo que estas pensando. Solo organiza tanto como puedas.

Me senté en frente de los papeles y empecé a ordenar, pero tenía una distracción a mi lado, Minho se veía tan sexi secándose el pelo con el sacador que no pude desprender mi vista de él. Hasta que se dío cuenta y vino hacia mí, ante eso seguí corriendo con lo que estaba haciendo.

- ¿Cómo los estas ordenando? - me preguntó agachandose a mi lado.

- Estos son lo del intestino Delgado y estos son los del colon. - le respondí.

- ¿Realmente estás estudiando biología? ¿Realmente puedes hacer eso? - me miró con una cara extraña.

- ¡Claro que puedo!

- ¿Realmente puedo confiar en ti? Si los de primer año reciben documentos equivocados, les causará grandes errores.

- Cuando utilicen esto ya serán estudiantes de segundo año. - le respondí.

- Entonces primero organiza los documentos. - me dijo calmadamente.

- ¡Lo haré! - exclamé.

Después de eso Minho se sentó en una cómoda silla, mientras me observaba como si fuera un rey. Alguna que otra vez resibia un aviso como " acuérdate de separar lo de primero de lo de segundo" cosa que ponía de los nervios.

- Enano, ya son casi las 9. ¿Quieres que te alcance a las prácticas? - me dijo Minho mientras se levantaba.

No dije nada, directamente salí de su cuarto y fui corriendo al mío, para cambiarme y coger mis cosas para bajar e irme con él.

Pero ya una vez abajo lo vi apoyado en su coche y abriendole la puerta a Ryujin que se encontraba con él.

Ellos se dieron cuenta de mi presencia a lo lejos, a lo cual recibí una palabras de Minho que me dolieron.

- Ryujin y yo nos tenemos que ir. - me dijo el mayor mientras entraba al coche con la ya nombrada para irse.

Yo solo me quedé ahí con un dolor pequeño en mi corazón mientras veía el coche alejarse.