Freddie Mercury alcanzó a tocar para siempre las fibras de mi alma un año antes de morir, y apenas unos meses después de que otro genio como él, John Lennon, llegara a mi vida para transformarla por completo. Por entonces, mi corazón adolescente no...
Freud decia que en los sueños reflejamos nuestros deseos truncos, nuestras más puras obsesiones y nuestras necesidades insatisfechas. Que en el mundo onírico podíamos completar lo que en la vida cotidiana nos estaba vedado. No he soñado jamás con el, pero me encantaría. Y como desde chica me fascinó la astronomía, desde que me enteré ando bastante obsesionada con el asteroide, su tamaño, de qué modo se ven Júpiter y Marte desde su superficie, el caudal de luz solar que le llega, la conformación de la roca que lo conforma...asi que de seguro en breve terminaré soñando estar ahí con él, mirando los cielos de 17473, como en una escena de El Principito
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