Reino En Duelo

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Hipo estaba asombrado de poder estar con los dragones, se sentía bienvenido, no como en Berk, las criaturas a las cuales le enseñaron a odiar son las únicas que lo trataban como uno de ellos

Chimuelo: ahora eres nuestro protector y uno de nosotros, bienvenido a la familia

Hipo abrazo a Chimuelo y después todos se dieron un abrazo grupal

Hipo (llorando de la emoción): gracias chicos, muchas gracias

Tormenta: ahora tenemos que enseñarte a controlar tu poder

Hipo: ahora que lo recuerdo que pasó con los dragones del ruedo?

Colmillo: unos Terribles Terrores los liberaron mientras los solados estaban distraídos con nosotros

Hipo: que alivio

Chimuelo: casi lo olvido, chicos olvide decirles que que nuestro protector también es el príncipe de Berk

Hipo: ya no soy un príncipe, como lo dijo Chimuelo soy uno de ustedes y no pienso volver, todos en ese reino a excepción de mi madre me trataban como basura

Albóndiga: eso es horrible

Colmillo: no me sorprende que nos aceptas como familia tan rápido después de lo que viviste

Después de desayunar los dragones continuaron con su camino durante varias horas

En Berk

Estoico: no hay señales de el aún?

Soldado 1: nada, revisamos todo el reino y los alrededores 3 veces

Soldado 2: solo encontramos el ruedo vacío y no estaban los dragones

Valka: tienen que encontrar a mi hijo

Soldado 1: lo lamento majestad pero no hay rastro del príncipe

Aparece un soldado acompañado de otros dos

Soldado 3: rey Estoico encontramos esto (le muestra el chaleco de Hipo manchado con la saliva de Chimuelo)

Estoico: el chaleco de Hipo

Valka (llorando): eso es saliva de dragón

Soldado 3: si majestad, creemos que el príncipe......

Valka: no te atrevas a terminar esa frase

Soldador 3: Me disculpo por ser tan inexpresivo majestades pero creemos que al príncipe lo asesino un dragón

Valka abrazo a su marido y y comenzaron a llorar

Con Astrid

Los reyes nos convocaron a todos en el gran salón, decían que tenían algo importante, supongo que habrán cambiado de opinión y me permitirán matar al dragón

Estoico: pueblo de Berk, los hemos convocado para darles una terrible noticia, mi hijo el príncipe Hipo fue asesinado por un dragón

Astrid: no lo podía creer, los reyes acaban de decir que Hipo estaba muerto?

Tilda: Astrid estas bien?

Astrid (dejando escapar una lágrima):........

Tilda: amiga..... estas llorando?

Astrid: estoy bien Brutilda

Patapez: Hipo esta muerto?

Narro Yo

Todos en el reino estaban desconcertados, la Celebridad De Berk, el príncipe Hipo estaba muerto, tantos años siendo marginado y justo cuando empezaba a demostrar ser un vikingo un dragón lo mata

Todos estaban tristes por la pérdida del príncipe pero los más afectados eran los reyes y Astrid

Al día siguiente fue el funeral del príncipe y la tradición decía que debían estar 12 días de luto

Astrid fue al borde del acantilado y dirigido su vista al cielo, ella lo había tratado mal al igual y todos en el reino y siempre le decía que era mejor que no hubiera nacido pero ahora que no estaba sentía un vacío en su corazón que no la dejaba

Analizó todo y recordó que Hipo fue el que le hizo su hacha cuando cumplió 12, recordaba los momentos en que sintió un pequeño calor en sus mejillas cuando veía que algo le salía mal, pero no por burla sino más bien le parecía gracioso y a la vez lindo, en eso recordó lo que le dijo su madre cuando supo que Hipo empezó el entrenamiento de dragones

"Si No Lo Quisiste Cuando Era Un Pescado No Lo Busques Cuando Sea Un Tiburón"

Ella nunca entendió que significaba eso, pensaba que solo era una frase sin sentido para convencerme de que saliera con alguien pero ahora no quería salir con nadie que no fuera Hipo, pero el estaba muerto

En eso recordó una frase que le había escuchado decir a Hipo un día que ella se había burlado de él

"Nunca Sabes Lo Que Tienes Hasta Que Lo Pierdes"

Esa frase la recordaba muy bien pues cuando el la dijo estaba llorando y su corazón se había roto, además en el ruedo el demostraba sentir algo por ella pero trataba de esconderlo para evitarse más burlas

Astrid: tenía tu amor y no me di cuenta, perdóname por tratarte tan mal todos estos años

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