Quiero sentirte

289 23 2
                                    


Marinette pestañeó confundida, con su labio inferior temblando, tratando de responder a la infame pregunta.

-¿Por qué me dejaste?- soltó nuevamente él -¿Es porque ya no me amas? ¿Acaso no lo hiciste porque pensabas que me acostaba con otras chicas?- continuó -¿O porque solo te buscaba para tener sexo?-

La azabache tragó saliva con dificultad.
-Te dejé porque pensé que mis sentimientos no eran recíprocos- respondió, suavizando el tono -Me había enamorado y pensé que no era más que un juego para ti-

-Pero nunca preguntaste- se defendió el cantante -Te iba a proponer matrimonio, precisamente para demostrarte los serios que eran mis sentimientos-

Marinette sintió su corazón latir desbocado.

-Mari- susurró Luka, acercando sus labios peligrosamente a los de ella -Déjame sentirte de nuevo-

La chica se estremeció al sentir el cálido vaho del músico golpearle el rostro. Cerró sus ojos antes de impulsarse para acortar la distancia que los separaba, chocando de lleno con los carnosos labios de su opuesto.

Sin perder tiempo, Luka la estrechó contra él, profundizando el beso de forma audaz, a medida que la recostaba sobre la cama.

Marinette gimió al sentir una mano infiltrada cerrarse sobre uno de sus pechos. Estaría disgustada por la situación, de no ser porque estaba extremadamente excitada de que Luka paseara sus labios por su cuello, mientras la despojaba de su vestido.

Luka sintió su miembro endurecerse furiosamente al observar a Marinette únicamente con sus bragas, relamiéndose ante la maravillosa vista que sus pechos ofrecían. Ella pensaba en la buena decisión que había tomado al usar un vestido con almohadillas incluidas al ver la mirada en el rostro del muchacho.

-¿Pensamientos?- susurró ella, seductoramente.

-Mañana no podrás caminar- gruñó él, con las orbes ensombrecidas por el deseo.

-Eso no es romántico- se quejó la chica, cruzando sus brazos sobre su pecho.

Luka la besó con ferocidad, masajeando con su dedo índice la entrada de su intimidad -Dame un segundo, y el romance será la última de tus preocupaciones- susurró por sobre sus labios a la vez que introducía descaradamente un dedo en su interior.

Marinette se estremeció, moviendo en círculos su pelvis, y dejando salir un sonoro gemido al sentir como dos dedos más se unían al primero. Sus manos recorrían con desespero los marcados pectorales del cantante, mientras él ocupaba su otra mano en uno de sus pechos.

-Dame más- masculló entre dientes la chica -métemelo ya, quiero que me partas-

Luka ahogó una carcajada, tomando una de las manos de ella y dirigiéndola a su miembro.

-¿Es acaso esto lo que quieres?- preguntó inocentemente, recibiendo una mirada penetrante como respuesta.

Cuando la chica comenzó a mover su mano sobre su erección, aumentó el vaivén de los dedos en su interior, arrancando algunas maldiciones de los labios de ella.

-Eres tan pequeña, y pareciera que no hicieras nada, pero cuando estamos haciendo esto, te vuelves una total salvaje- dijo él con dificultad -Maldita sea, es increíble que con esa manito saludes inocentemente a otros hombres, si tan solo supieran de lo que eres capaz de hacer-

-Cállate- gruñó ella, agarrando con fuerza la sábana, mientras su cuerpo se contraía.

-Sabes que te excita pensar en todo eso- prosiguió el cantante -Te gusta que te recuerde que bajo esa fachada de niña bonita, yace una mujer insaciable-

Artificial SpotlightDonde viven las historias. Descúbrelo ahora