El Anillo

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Gabriel suspiró, esforzándose por no revolverse los cabellos mientras veía a su representado observar amenamente un anillo de compromiso.

-¿Podrías solo elegir uno?- dijo entre dientes -Estoy seguro que Marinette estará complacida con cualquiera-

-No- respondió Luka, tajante -Quiero algo especial para ella-

-Luka- el de cabellos grisáceos se acercó discretamente a él -No es como si fuera un compromiso real, no le importará, solo asegúrate que sea de su talla- susurró.

El chico suspiró, observando la joya que tenía en sus manos, y pensando en lo mucho que resaltaría en los finos dedos de la actriz. No pudo evitar sentir gran nostalgia al recordar que una noche antes de que ella desapareciera, había estado buscando varias opciones de anillos para ella.

-Llevaré este- suspiró, finalmente, ante la insistente mirada de sus acompañantes.

Después de dejar el local, se dirigieron hacia el lugar acordado para el almuerzo, al llegar, las miradas de los comensales se posaron en ellos.

-Iré a avisar que llegamos, para que nos lleven a nuestra mesa reservada- se excusó Gabriel, dejando al músico junto a su publicista.

-Nathalie- murmuró el chico, apoyándose de brazos cruzados contra la pared -¿Crees que a Marinette le gustará el anillo?-

La mayor se mostró ligeramente sorprendida por la pregunta.
-Creo que así no le gustase, deberá ponérselo, para eso la contratamos- respondió, ajustando sus lentes.

El frunció los labios al recordar las palabras que la chica le dijo el día anterior.
-Es verdad, esto sólo es un trabajo para ella-

La publicista lo miró de soslayo, extrañándose ante la mirada sombría que se había posicionado en el rostro del cantante. Antes de que tuviera oportunidad de cuestionarlo, Gabriel apareció solicitando que lo siguieran.

-Por favor, no hagas más complicado este teatro barato- reclamó el agente, mientras avanzaban entre los pasillos del restaurante -Marinette está ahí, toma su mano, coloca el anillo y terminemos con esto-

Luka no respondió, dejando al mayor ligeramente sorprendido. Al llegar a la mesa reservada para ellos, tomaron asiento frente a la chica y Nathaniel.

-Necesito hablar con Marinette- soltó el músico, repentinamente -A solas-

El de cabellos grisáceos abrió la boca para opinar, pero fue detenido por él -Dije a solas, Gabriel-

Nathaniel miró de reojo a la azabache, recibiendo un cabeceo como gesto afirmativo por parte de ella, procediendo a disculparse y alejarse a los pocos segundos.

-Tienes cinco minutos- gruñó Gabriel, abandonando la estancia en compañía de Nathalie.

-Marinette- Luka se sentó junto a ella -Esto es para ti- dijo, colocando el brillante anillo en su dedo anular.

La chica lo observó, sin reaccionar ante el presente.

-Perdóname si te hice pensar que no eras importante para mí- continuó -Estas oportunidades no suceden normalmente, es una señal para que podamos redimirnos por...-

El discurso del chico se vio interrumpido por un chillido de la actriz.
-¡Luka, no puedo creerlo!- exclamó, extendiendo su mano y observando el anillo -No debiste, y además, recordaste que el topacio es mi piedra de nacimiento-

El cantante pestañeó confundido al sentir el peso del cuerpo de la chica sobre el suyo.
-¡Te amo!-

Sus labios quedaron a medio abrir, siendo interrumpido por los aplausos y chiflidos de las personas a su alrededor.

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