Pasaron las horas, ya era de noche.
Ayude a Richard con la fogata mientras los demás armaban las tiendas o por lo menos lo intentaban.
- Esta listo! - exclamo Christopher exausto - y no hubo heridos.
De atrás de el salió Zabdiel mirando unas de sus manos con algo de preocupación.
- Casi - dijo levantando la misma minutos después.
- Que te sucedió? - preocupada me acerqué a Zabdiel, su mano tenía un leve corte en la Palma - creo que tengo una curita en mi bolso.
Fui en busca de este mientras Zabdiel me seguía.
- Listo - dije mientras terminaba de colocarla.
- Gracias - me dijo un instante después - eres la mejor enfermera.
Sonreí agradecida y me puse de pie para ir a mi tienda...Pero solo habían 2.
Me volví hacia los chicos algo confundida.
- Christopher quieres explicarme porque solamente hay 2 tiendas - le pedí mientras intentaba mantener la calma.
Este me miró reprimiendo una sonrisa al ver mi rostro de seriedad.
- Porque no encontramos una tercera - respondió este como si fuera obvio - en una caben 4 y en otra 2.
- Y en donde se supone que duerma? - pregunte de forma sarcástica - Dormiré con Joel o Zabdiel, incluso con Richard. Son los menos extraños.
- Lo siento cariño los lugares ya están tomados, y a menos que quieras ver a Zabdiel desnudo...Dormirás junto a mí esta noche - respondió Christopher con una satisfactoria sonrisa jugando en sus labios.
Lo fulmine con la mirada molesta con su actitud, finalmente tuve que aceptar o dormiría fuera. Lo cual no habría sido la peor opción.
...
2 horas más tarde...
La tienda no era tan amplia como parecía, la verdad era un cuadrado bastante chico y mi bolsa de dormir ocupaba la mitad.
- Dormirás así? - Christopher me miró de forma significante, mi pijama de conejos rosas de manga larga parecía impresionarlo.
- Mira Chris, no dormiré en un pequeño camisón solo para que tu me coincideres sexy - comencé a decir - además es cómodo y aquí hace frío. Y vos? Vas a dormir así?
- Es cómodo dormir así - se excusó, su abdomen y bíceps al descubierto me saludaban - me gusta dormir así.
Sin más que decir me di media vuelta antes de comenzar a intentar dormir.
- Oye - la voz de Christopher invadió el silencio que comenzaba a crearse en la tienda.
- Que - estaba a punto de dormirme.
- Lamento haberme comportado como un idiota después de hoy y de todos los días desde que nos cconocemos - sonaba arrepentido.
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Un triangulo afilado
ФанфикNo deseaba conocerlos, solo pasó. Un triángulo difícil de seguir, difícil de desarmar y difícil de afrontar. Martina tiene 17 años, vive junto a una familia que la ama demasiado y junto a su mejor amiga Luna viajan a México, a un festival que su pad...
