MAKNAE'S BOYS- ChanHarem

Seokmin

POLOLOS- SEOKCHAN

A Chan nunca le ha molestado su apellido, quiere decir, es común en Corea; así como lo seria un Kim o un Park sin embargo el siempre tuvo la fortuna de que en sus aulas nunca tuvo que compartir apellido con ninguno de sus compañeros.  O eso hasta que llego a primaria. 

El otro chico, un niño mas alto que el (lo decía sin rencores), de cabellos castaños oscuros; casi del mismo tono que el gran árbol en medio de su patio escolar, ojos grandes y alargados que combinaban con su actitud risueña, sobre todo con la gran y hermosa sonrisa. 

¡Odia odiarlo pero no iba a mentir! El niño era simpático.

En fin, la conclusión de todo esto es que ahora compartía lugares de lista con Lee Seokmin, no hubiera sido gran cosa de no ser porque la mayoría de actividades que tenían que hacer en parejas era decidido por orden alfabético, por ello de alguna manera siempre terminaba agrupado con el chico que nunca se callaba. 

¿Que iban a tomar su almuerzo sentados según su numero de lista? 

Chan tenia que aguantar ver como Seokmin metía sus palitos de queso dentro de su boca intentando imitar una foca, cosa que lo hacia reír (a pesar de querer evitarlo) y terminaba sacando su leche de fresa por la nariz. Cosa que por si no la han sufrido... ¡Duele mucho! Todo para que el niño frente a el se riera al momento que le pasaba una servilleta. 

"Channie no debes jugar con la comida" lo regañaba, creyéndose con el derecho solo por ser mayor, el menor no tiene la culpa de haber adelantado unos años al ser educado en casa. 

¿Que tenían que hacer un trabajo en equipo? Por supuesto, Seokmin y Chan siempre exponían juntos.

Cada vez que tenían que exponer, Chan tenia que quedarse con el en la hora de receso, repasando todas las notas porque a pesar de que Seokkie era inteligente, su concentración se iba fácilmente, estudiar con el menor lo ayudaba mucho, no quería decepcionar al niño bajito, de cabellos negros que era su pareja, por eso se esforzaba a un mas. 

Cuando la maestra los felicitaba y colocaba una estrellita reluciente en la frente de cada uno, Seokmin no podía evitar querer toma la mano del menor, agradecido infinitamente con el.

Y quizás la peor situación era en clase de música.

Chan odiaba esa clase, porque oh sorpresa, terminaba emparejado con Seokmin quien opacaba a todos sin siquiera esforzarse. No importaba cuanto se esforzara el Lee menor, nunca podría cantar tan bonito como su compañero y eso lo frustraba porque el castaño trataba de animarlo diciéndole que su voz era muy bonita, que no tenia nada que envidiarle.

Chan solo lo miraba feo y seguía ensayando su parte la canción. Igual siempre le gusto mas bailar que cantar, el problema no era que estuviera celoso del hermoso don de Seokkie, que si lo estaba, si no que cada vez que lo oía cantar sentía algo raro en su pecho y miles de mariposas volaban dentro de su estomago. 

Su mama se burlaba  cada vez que lo veía llegar con expresión radiante de la escuela. 

"¿Porque tan feliz bebe? ¿Quien es el que provoca esa dulce sonrisa en tu rostro?" 

En el instante en que oía eso su rostro regresaba a su expresión seria, mientras se quejaba subiendo a su cuarto.  Pero no podía negarlo, no cuando cada vez que veía a su hyung su corazón latía como loco, sus mejillas enrojecían y tenia ganas de que esa sonrisa solo le perteneciera a el. 

Poco tuvo que pasar para que se hicieran los amigos inseparables, aunque Chan estuviera aspirando a algo mas. 

Es por eso, que cuando reunió el valor, decidió que tenia que confesar sus sentimientos a su hyung. La ultima semana habían estado separados, los maestros parecen haberse dado cuenta de su falso fastidio al ser emparejado con el mayor, por ello los empezaron a mover a otros equipos. 

Chan no pudo evitar apretar su lápiz con enojo cuando vio como su hyung favorito (que no se lo dijeran) hacia tonterías para hacer sonreír a Yuju, la presidenta de la clase. No era justo, Seokmin tendría que estar haciendo tonterías para el. 

Ese mismo día, viendo las circunstancias, fue cuando tomo la decisión de decirle. En la hora del recreo corrió hacia las jardineras de la escuela, buscando alguna flor hermosa que regalarle. 

Habia tantas, estaban algunas florecillas moradas, unas rosas y los dientes de leon, justo cuando iba a agarrar este ultimo una gran y amarilla flor llamo su atención. Era un claro "mirenme" por todos lados, brillante y alegre, justo como Kiki. 

Con cuidado la desenterró, intentando sacarla con todo y raíces; su madre alguna vez le contó que si se las quitaban la flor moriría, si le dejaba su raices Seokkie podría volverla a plantar en su jardín. 

Sus manos terminaron llenas de tierra, pero eso no le importo, a su hyung le gustaba sentarse debajo del árbol mientras tomaba su lunch así que corrió hasta el patio trasero que extrañamente estaba despejado. 

Dio la vuelta en el edificio que dividía la sección y la flor cayo de sus manos al mismo momento que el corazón de Chan, el cual se rompió en pedazos. 

Seokmin estaba sentado debajo del árbol como se esperaba sin embargo, Yuju estaba a su lado, ambos cantaban la canción que les toco presentar en clase, se veían bien, risueños y bonitos. 

Los ojos del menor se pusieron llorosos, intento aguantar las lagrimas como el niño grande que era pero en el momento en que se acuclillo para recoger el girasol y regresarlo a donde pertenecían, las gotas saladas por fin cayeron al piso. 

Con pasos lentos se retiro de ahí, intentando no ser descubierto o interrumpir la bonita escena, tan apresurado estaba que no se dio cuenta por donde caminaba y choco contra un grupo formado por sus compañeros de clase. 

Estos sonreían mientras se acercaban al árbol donde se encontraba la pareja y sin poder oponerse se vio siendo arrastrado con el resto de sus compañeros. 

"Son novios, son novios" 

Empezaron a molestar a los dos infantes debajo del árbol recibiendo un sonrojo fuerte por parte de ambos, Seokmin levanto la mirada avergonzado solo para encontrarse la expresión azorada de su amigo. 

-Hey Channie todo bie...- intento levantarse y acercarse a el pero fue detenido por la bola de niños quienes seguían burlándose.

Su mirada bajo a las pequeñas manos del menor, antes de que este saliera corriendo ¿Porque Channie tenia un girasol en sus manos? Eran sus flores favoritas.