The Hunter's Mate *Spanish* [Pausada]

19

No puedo morir ahora. Necesito estar del lado de Danny, y él debe permanecer en el mío.

Asi que Con la poca fuerza que pude reunir grité con todas mis fuerzas su nombre.

-DY!-

Poco sabía que sería el error más grande de mi vida.

Escuchó mi grito a través de los gruñidos de los lobos y se detuvo, sorprendido de que yo estuviera allí. Y en el momento exacto en que se detuvo, los rebeldes aprovecharon esa oportunidad y lo atacaron.

El horroroso grito de agonía llenó mis oídos cuando me quedé paralizada. Pude sentir que todo mi ser palidecia, mis labios se secaron, la sensación de picazón en la esquina de mis ojos comenzó a brillar.

Y a la vez que me detuve, los lobos no dudaron en atacar. Aunque no me molesté en protegerme. Ya no sentía la adrenalina en mis venas, ya no sentía la emoción burbujeando dentro de mí, ya no sentía la parte cálida en mi corazón que estaba reservada para cierta persona.

¡No podía morir!

Comencé a correr hacia él, pero manos frías rodearon mi pequeña cintura, levantándome y cuando me di la vuelta para darle una patada a esa persona, dejé de moverme -Chadler-. No respondió y comenzó a correr hacia la otra dirección. -¡Espera! ¡Necesito ayudar a Dy!- Grité tratando de quitar sus manos con las mías más pequeñas, pero no se movieron. Grité -¡Déjame ir!-

-Tu mejor amigo ha muerto, lo has visto con tus propios ojos. No puedes hacer nada, sin importar cuántos sacrificios hagas-

Mi visión se volvió borrosa, una lágrima tibia escapó de mi ojo y cayó por mi mejilla y pronto, muchos la siguieron.

La culpa me perseguía.

Si me hubiera quedado en el refugio, esto no habría sucedido.

Si no fuera tan confiable en los demás, Dy no habría muerto.

Si no fuera por mi estúpida voz, todavía habría estado vivo.

-

Me paro en la rama, mi agarre en el tronco era ligero. La brisa de la noche fría rozaba mi piel, pero no me estremecía. Y por los gruñidos que escuché, estaba segura de que los humanos ya se habían retirado.

Escuché pesados ​​golpes de pies y el ruido de las hojas. Cuando entrecerré los ojos, me di cuenta de que solo era Melissa. Corría dramáticamente, como si estuviera en una situación de vida o muerte, rodeé lo ojos.

Todavía no me notaba cuando se detuvo para recuperar el aliento, aunque sabía que no le era necesario ya que es una mujer lobo. Colocó sus manos en sus rodillas resoplando. Mis ojos parpadearon hacia la bandera. Kent debió habérsela dado y distraído al otro grupo para que ella corriera. Y como Declan es humano, Kent no tuvo más remedio que dárselo a Melissa.

¿Por qué tener tres miembros en primer lugar?

Sonrío cuando una idea aparece en mi mente. Rápidamente me moví a otro árbol haciendo crujir las hojas a propósito.

Melissa se congeló y miró de dónde venía el sonido, pero ya estaba en el lado opuesto.

-¿Hola?- Dijo, como una chica de una película de terror, acercándose. Olfateó el aire pero no pudo oler nada, ahí es cuando se abrazó todavía sosteniendo la bandera. Está Asustada.