Minutos y Segundos

Atravesar y Cortar

Día 8

No he hecho viajes temporales más allá de un año al pasado, ir al futuro me da miedo, podría ser que ya esté muerto y la gente me crea un fantasma, tampoco he intervenido en los eventos pasados, a diferencia de Natalie, quien ha intervenido tanto en mi vida que he comenzado a sentir algo más que una amistad por ella, el día de hoy Natalie y yo salimos a dar un paseo para despejar nuestra mente y conocernos un poco mejor.

-Es extraño ¿sabes?, ni siquiera sé tu edad- dice Natalie caminando al lado de mí.
-Bueno, hace un tiempo perdí la noción del tiempo.
-¿Por qué?
-Me perdí en la lectura y la filosofía y dejé de contar los días para contar las paginas.
-Y comenzaste a volverte caballero andante.
-¿Qué?
-Lo siento, es una broma de mi época.
-Claro, ¿y usted, qué edad tiene?
-22.
-Vaya, se ve más joven.
-¿Enserio?
-Por supuesto, si me permite pensé que tenía 15.
-Que tierno es, caballero.
-No es solo para quedar bien, en serio se ve muy joven.
-Bueno, pues gracias.

De regreso, toda la casa estaba oscura.

-¿Que sucede?- pregunta Natalie al ver mi preocupación.
-Olvidé dejar una lámpara encendida antes de salir.
-¿Ahora qué?
-Encontrar una lámpara y encenderla para saber a donde ir.
-Qué buen plan.

Ambos comenzamos a buscar una lámpara, ambos chocábamos con mesas, sillas, incluso escuché cómo Natalie cayó al suelo, sin embargo no pude ayudarla por la oscuridad.

-¡Encontré una!- gritó Natalie desde la cocina.
-¡Enciéndela!- Le respondí en el estudio.

Natalie encendió la lámpara, yo fui hacia donde estaba ella, sin embargo ella comenzó a moverse hacía la cocina, cuando logré alcanzarla la tomé por los hombros, haciendo que salte de miedo.

-Ah, eres tú.
-¿Qué sucede?
-Creí haber visto a alguien.
-Tranquila, aquí estoy por si te sucede algo.

Natalie comenzó a apagar la lámpara lentamente hasta que quedamos a oscuras, acto seguido sus labios chocaron con los míos por sorpresa, pero una agradable sorpresa.