Aromas Atrayentes [Creek] (PAUSADO)

¿Puedo Ayudarte?

La noche ya había caído, todos dormían a excepción del rubio que se encontraba fuera de casa, con su taza y con una pequeña bufanda, no era que hacía mucho frío, pero siendo gamma, se podía esperar de todo, ya que sus defensas eran bajas.
En su caminata normal, se puso algo deprimido por el asunto del que se hablo con sus amigos aquel día a la mañana. El sentía que no iba a sobrevivir, y esperaba que los chicos estuvieran mal por ello, ya que el era su "amigo"
—amigo… ¿Realmente me verán como uno?—La palabra comenzó a resonar por su cabeza, y por un momento recordó a aquel chico del chulo azul. No sabía cómo o porqué, pero le vino su recuerdo a la mente, tal vez sea porque el fue el primero en darse cuenta de la especie de amistad que llevaba Tweek con Cartman y los demás.
Yendo hacia el lago, donde era común que estuviera. Al sentarse en una piedra se miro en el reflejo del cuerpo de agua y se sintió más deprimido, le resultó algo desagradable las ojeras que tenía a pesar de tan poca edad. Luego miro su cabello, que sólo parecía estar desordenado y que nunca lo cepillaba, su cara mayormente estaba rodeada de Pequeñas banditas al igual que sus manos y brazos.
Mientras seguía contemplandose en el lago, le lanzaron una roca cerca de el, haciendo que se asuste al ver que una piedra había sido arrojada justo al reflejó. Retrocedió y vio que era el chico de la gorra azul.
—A-Ah, eres Tú—se sintió menos alarmado, logrando volverse a parar de suelo, de suerte el café que tenía antes lo había dejado en la piedra donde se había sentado.
—Si, no pensé que habría alguien a estás horas, ¿Que eres el único loco que sale afuera?—Lo miro mientras se acercaba a donde estaba el sentado, solo porque no quería estar parado. Se sentía cansado después de la caminata—
—¿A-Ah, E-Está mal a caso?—Había logrado ponerlo nervioso, ya que el rubio no creía que fuera algo tonto. De igual forma ya sabía que era el único que lo hacía.
—No, solo quería saberlo. Cada quien es libre de hacer lo que le plazca.—Se terminó sentando al lado de este.
Pasaron los segundos en silencio, si se pude aclarar, ninguno de los 2 se sentía incómodo, tal vez un poco en el fondo, pero e realidad sentían una clase de Paz extraña. No hubieron comentarios hasta que que el Rubio decidió hablar
—B-Bien... Y-Y a ti, ¿Qué te trae por aquí?—
—¿A mi? Nada en especial, solo quería salir de casa por un momento—Comenzó a recordar que en su casa no era de lo más estable, odiaba ver la disputa de sus padres por saber quién era el líder en la casa, y justo cuando pensó que lo habían superado.
—Oh, como yo—las ideas eran las mismas, pero los motivos diferentes, lo único en común era encontrar un punto de calma. Uno por problemas familiares y el otro por una necesidad de estar lejos de lo que siente que le hace mal
—¿Que? ¿También tienes problemas familiares en tu casa?—
—No, no, para nada. Es sólo para poder controlar mi estrés, siempre ando nervioso y salir por las noches al lago, es como, como que me relaja. No se si se entiende...—ambos chicos siguieron conversando por horas, comenzaban a saber más de la vida del otro. Craig comenzaba a entender más las razones por las que Tweek andaba con aquellos chicos, además de incluirlo a pesar de ser débil, y que de vez en cuando recibía apoyo de los 4. Mientras que el rubio era informado sobre zonas del bosque que aún no conocía, por miedo a salir  del confort al que estaba acostumbrado. Continuaron así hasta que se tocó el tema de los padres.
—¿Eh? ¿Tus padres son 2 alfa?—
—Técnicamente, el embarazo solo se da  con una mujer, o eso creo—Soltó un ligero suspiro antes de volver a hablar—. No es muy lindo que digamos.
—Vaya, eso yo no lo sabía... según lo que me explicaron mis padres, los hijos de 2 alfa terminan siendo una especie de "Alfa puro" o algo así.—
—No se a que te refieras con puro, pero si soy uno.—
—Es algo interesante, de verdad..—Craig solo volteó a mirarlo. Al cruzar miradas ambos sonrieron leve, y continuaron hablando, hasta que llegaba la hora de despedirse. Cada quien se iba por su lado.

Desde aquella noche, cada vez que Tweek salía afuera, después de su pequeña caminata nocturna, se dirigía al lago, donde el peli negro lo esperaba, para continuar las charlas y seguir conociéndose. Con el paso de los días comenzaban a Formar una pequeña amistad, por fin encontraban a alguien con quien poder desahogarse, aunque cuando Craig se alteraba, si se puede decir, el rubio se solía asustar y cubrirse para que no le golpeara, en caso de que el se altere era distinto, pues el de gorro azul sólo lo miraba mientras miraba como aquel chico tiraba toda la mierda que tenía que decir cuando no estaba en su ser. De vez en cuando intentaba hacerle ver lo lógico, cosa que de vez en cuando le molestaba al nervioso.
Por un momento se sentía bien, demasiado bien, el tener una persona a la cual llamarle realmente amigo, en caso de Tweek. Por parte de Craig, al menos había encontrado quien trate de comprender cómo sentía. Además de sentir por primera vez que alguien de verdad se preocupara por el, a excepción de su familia.
Su grupo cuando lo veía con heridas o cortes básicamente le decía que se veía más "varonil", por parte del rubio, parecía que siempre tenía un pequeño botiquín al lado suyo cuando se veían a la noche.

Esta noche era extraña, al otoño le quedaba 1 semana antes de que comenzar a el invierno, la ligera caída de nieve lo anunciaba. Los chicos como siempre, se vieron a la noche, salvo que Tweek se encontraba más abrigado, logrando que.. bueno, ni la campera se podía colocar bien. Apenas la tenía y ya se había roto el cierre de esta.
En su tema normal de conversación, el de gorro azul saco el tema de la transformación.
—He oído que por ser gamma, no llegarías a pasar el cambio—Por el momento se podría decir que, al observar como le miraba aquel chico, por su mente cruzó el pensamiento de, "Estábamos tan tranquilos y la tenías que cagar. Bravo, bravisimo."
Cambió su expresión de ojos sorprendidos a una cara triste y decaída.
—Es la verdad—soltó un leve suspiro antes de continuar—Y-y yo no quiero morir de esa manera, ¡Cuando todos vuelvan a la normalidad, y-yo ya estaré muerto! ¡T-Tal vez mi cadáver no se vea porque estaré cubierto de nieve!—Comenzó a agarrarse el cabello, y tratando de no sentirse más presionado de lo que ya estaba, hasta que se arrancó algunos mechones rubios—. ¡Mierda, Otra vez no!— ya se encontraba al punto de sentir ganas de llorar, sosteniendo su cabeza, temblando y provocando que por accidente volcará su café al suelo—¡Oh por favor—
—Tweek, calma—Craig trató de controlar a su amigo, aunque le agradaba que tirara todo a la de ya, cuando llegaban a estos límites se preocupaba—No tienes porque ponerte a llorar, hay quienes dicen que existe una ligera probabilidad de que sobrevivas, si no, no habrían quedado registro de uno que llegó a vivir más de lo que se especulaba—
—¡E-Es facil decirlo que hacerlo! ¡Y-Yo no soy aquella persona, soy yo. No porque un libro lo diga puede ser que viva más tiempo!—Las lágrimas cayeron por su cuenta, el silencio rodeó a ambos chicos.
Ninguno hablo, se escuchaban los sollozos de Tweek, los cuales en si eran muy bajos y suaves, lo único que se le ocurrió al pelo negro fue abrazarlo.

Fue incómodo, no había abrazado a nadie que no fuera su familia, sin embargo parecía funcionar, el llanto del rubio comenzaba a disminuir...
A los minutos, cuando se separaron, ambos se encontraban anodadados, no sabían que decir, hasta que el ojos azul amarillento le hizo una pregunta

—¿Por qué me abrazaste?—
—Parecía que era la única forma de que calmaras tu mierda, siempre que me ponía así como tu, mi mamá me solía abrazar..., y decir que todo iba a estar bien—Volvió a mirar al cielo, concentrado en que las nubes que cubrían el cielo se apartaron, para dejar ver las estrellas y la Luna que se encontraba en la fase creciente—Y, ¿Se supone que cumples años pronto para el cambio?
—Mi cumpleaños es al empezar el invierno...—
—O sea, en una semana..—Vio como el rubio le asentía con la cabeza mirando triste al suelo, donde yacía la taza de antes—¿Te parece que te lleve a un lugar secreto que tengo? Ya sabes, para que conozcas un nuevo lugar para poder estaré tranquilo—
—Me parece bien... Ya me esta hartando estar solo en el lago y solamente conocer está parte de la zona.—
—Bien, entonces nos quedará esperar.—Con las palabras dichas, el azabache y el rubio se quedaron mirando el cielo por unos minutos y después cada quien se retiró a su casa, como siempre solía ser.