yoonkook;; dulce chico

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La suave piel de mi lindo jungkook es todo un deleite para el tacto en toda la definición de la palabra, su calmado respirar y su sola existencia son un regalo para el mundo no, de hecho para mi absurda existencia. Acurrucados en el sofa de la sala mientras vemos una que otra estúpida película de romance cliché nos enfocamos más en darnos amor y comer que en la película realmente, sentir sus cariños y el hecho de que le guste lo que le hago es más que placentero para mi, bueno a quien no le gustaria que el mismísimo Min YoonGi le acaricie el cabello? A nadie.

—hyung... Te puedo hacer una preguntita? —siento a mi chico removerse tímidamente aferrándose a mi pecho.

—claro cielo, tú me puedes preguntar lo que se te dé la gana —digo jugueteando con su cabello.

—c...como entre tantos chicos y chicas guapas te llegue a gustar yo?, digo, sé que no estoy para nada mal pero aun así siento que tú... Puedes tener algo mejor que yo... Quizás sea una estupidez lo que pienso—su voz a medida que habla va bajando de tono hasta convertirse en un tímido murmuro.

Con ternura acaricio sus lindas mejillas repasando el contorno de su rostro, me daban ganas de reír al verle así de inseguro sabiendo que yo daría mi miserable vida por él... Pero probablemente si me río se pondrá a llorar. admiro sus ojos y acaricio sus lindas cejas, beso sus labios fugazmente para finalmente besar la punta de su nariz.

—bebé, cielo, corazón, amor, jungkook... Tu eres el jodido chico más hermoso que he conocido y probablemente que conoceré, eres tan amable y solidario, tus hermosos ojos me vuelven loco y ni hablar de tu cuerpo, todo tu es perfecto, corrección tu eres arte y mierda se que no soy bueno con las palabras pero ah te amo... Y sí eso, no me hagas ponerme cursi —digo tratando de encontrar torpemente las palabras para expresar mis sinceros sentimientos, pero como en cualquier episodio de mi vida fallo olímpicamente.

Algo incómodo por no saber qué decir para hacerle sentir mejor suspiro y agacho mi mirada por unos instantes, siento sus manos arrugar el pecho de mi camiseta y lo volteo a ver pensando en que ya la había cagado.

Un hermoso color rosa inunda sus mejillas, se hace más fuerte en sus pómulos haciendolo ver totalmente adorable e indefenso, su labio inferior tiembla y sus ojitos abiertos de par en par que parecieran que brillan como un pequeño cielo en el campo, un suspiro sale de entre sus labios y siento el impulso de besarlo y hacerlo mío allí, probablemente lo debería de hacer, agarro su cintura y me inclino hacia él.

—h-hyung... —su tono de voz suena un tanto inestable pero su sonrisa dice lo contrario recostandose lentamente en el sofá dejando que me pose entre sus piernas— te amo tanto, de verdad te amo.

Nos fundimos en un cálido beso para luego separarnos lentamente, recosté mi cabeza en su pecho escuchando sus débiles sollozos y sintiendo el temblar de su cuerpo haciéndome sentir algo tonto por no saber como hacer que deje de llorar, cuando finalmente se logró calmar le miré nuevamente y estire mi mano para limpiar sus lágrimas.

—jungkook, tu eres adorable como un bebé —alzo su rostro y rozo su nariz con la mía— no dudes en que ante mis ojos eres lo mejor que existe.

Finalmente cuando ya se había calmado noto su traviesa mirada y suelto una risita alegre por tener acción después de semanas.