yoonkook;; dulce chico

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Siento el aire inundar mis pulmones nuevamente y abro mis ojos exaltado llevando mi mirada hacia todos los lugares posibles notando la habitación que comparto con mi pareja, mi respiración errática y mi ropa mojada de sudor me hacen sentir mareado con ganas de temblar hasta que mis ojos se enfocan en quien tanto amo, mi jungkook? Estás vivo? Espero que esta sea mi realidad.

— Yoongi hyung? Por qué estás así, acaso tuviste una pesadilla? Perdón por despertarte cariño, ven déjame darte besitos —dice jungkook acercándose a mi para abrazarme.

Su calidez se siente tan real, todo él es tan real y yo solo atino a abrazarlo de la manera más fuerte que puedo deseando que jamás se escape de mis brazos, todo aquello de su muerte fue una pesadilla? Agradezco a todos los dioses eso... Mi jungkookie no sabes cuan jodido estaba sin ti, sin tu luz, sin tus ojitos, tú eres el amor y sin ti no puedo vivir. Poco a poco mis mejillas son empapadas por mis lágrimas y no logro decir nada simplemente abrazarlo notandolo tan perplejo como nunca puesto que yo no suelo llorar, jamás.

— hyung, sea lo que sea que hayas soñado no es real... Yo estoy aquí, estoy para ti para defenderte de todo, okey? —jungkook toma mis manos y las pone sobre sus mejillas besando la palma de una de ellas— te amo hyung, porfavor deja ya de llorar y abrázame tan fuerte como puedas.

Haciendo caso a sus palabras quito mis manos sobre sus mejillas abrazándolo como si yo fuese un pequeño abandonado besando su pecho una y otra y otra vez, mordisqueando sus pectorales y besando sus clavículas, es real, esta es mi vida real, no sería mi vida si jungkook no está. Ya más calmado me separo y limpio mis lágrimas con sumo cuidado acariciándole el rostro con cariño admirando sus dulces ojos y su vivo semblante mirándome con tanto amor que me hace querer vivir por siempre siempre y cuando esté él.

— soñé que morías y yo quería morir, gracias por despertarme jungkook —le susurro suavemente al estar cerca a su rostro mirando su rostro sorprendido recibiendo un dulce beso luego.

Así se fue nuestra mañana entre besos y caricias y tontos pensamientos y yo relatando aquella pesadilla en la cual jungkook trataba de consolarme cada vez que me agitaba y lo abrazaba para comprobar que fuera real hasta que se hizo tan tarde que no pudimos desayunar y tuvimos que salir de la cama.

— jungkook prométeme que iremos mañana a hacernos un chequeo con el doctor.

— está bien hyung~