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Todo sucedió muy rápido, es increíble como una hermosa historia de amor, pasión y ligera comedia puede convertirse en la tragedia más grande de un momento a otro, bueno después de todo la vida es una obra de teatro sin guión, simplemente estábamos sentados cuando su cuerpo se desplomó y yo pensando que se había hecho el muerto de la nada me comencé a reír hasta que caí en cuenta de que probablemente se había desmayado de la nada, el terror y pánico invadió mi ser hasta que llamé a la ambulancia y esta llegó rápidamente para ser llevados al hospital más cercano. Sentado en el hospital esperando a algún doctor haga acto de presencia, alguno que me diga el estado de mi chico para poder estar más tranquilo y no querer recriminarme por reírme como imbécil y no haber comprobado primero si estaba bien, siento el corazón en la garganta, mis manos sudar constantemente y mi garganta secarse de manera tan asquerosa que me hace no seguir estando vivo en una situación tal, no soy un hombre creyente, no tengo ningún dios y siquiera sé si alguno existe pero de ser así simplemente me queda rogar porque jungkook esté bien.

Bastante tiempo ha pasado desde que me pidieron quedarme en aquella silla esperando y nadie pero absolutamente nadie sale de aquellas blancas puertas a darme información sobre mi novio, estoy por tirar todo a la mierda y entrar a la fuerza pero no deseo ser sacado a la fuerza por esos grandes hombres gorilas del lugar. los segundos se convierten en horas y estas más tortuosas unas de las otras, agradecido de tener dinero voy a comprar algo para comer en las maquinas expendedoras logrando solo sacar una barrita de cereal para volverme a sentar en mi lugar, el tiempo juega en mi contra en aquel hospital, no entiendo para nada lo que sucede ni que fue lo que ocurrió, el suceso se reproduce mil y un veces en mi cabeza y aún estoy yo  tratando de encontrar un causante, una solución quizás algo que lo haya provocado más sin embargo todo es tan bizarro que simplemente no me hago la idea del por qué. Veo a un doctor salir de una de las puertas y revisar algo en su tabla donde habían varios papeles, alza la mirada buscando a alguien y mi corazón comienza a bombear el doble, casi siento que se me va a salir por la nariz de lo mal que me encuentro, los latidos se sienten en mis oídos retumbando una y otra y otra vez en mis tímpanos como una pegadiza canción y mis manos sudan como nunca, un nudo se forma en mi garganta y me preocupo yo mismo de mi reacción tratando de recomponerme.

—señor min yoongi? —dice el doctor buscándome con la mirada y tardo unos segundos en lograr conectar neuronas para afrontar la realidad.

—aquí estoy, dígame porfavor como esta él? Que fue lo que le sucedió? Necesita medicamentos? Dígame todo lo que suceda doctor porfavor —digo inundando de preguntas a el doctor sin poder evitarlo, siento que en cualquier momento caeré desmayado por el solo hecho de ver su serio semblante.

Veo su semblante decaer y mi mundo para por un segundo, un infinito segundo que me es suficiente para querer llorar... Puede que esté sacando conclusiones precipitadas, mi novio ha de estar bien, lo sé, él es fuerte y no me puede abandonar tan rápido, yo quiero casarme con él, quiero tener una familia junto a él, todo esto es una bizarra broma de cámara oculta verdad?.

—lo lamentamos mucho señor Min...

No... No puede ser, por un puto demonio que así no puede ser, mi historia, no, nuestra historia no puede ser así, no, no, no, no.

yoonkook;; dulce chico Donde viven las historias. Descúbrelo ahora