Como lo prometido es deuda, mis queridos amigos y lectores, les estaré escribiendo poco a poco el final de la historia.
Continuación
El botones me dio las llaves de la habitación y unas esposas por si quería amarrarla a la cama, cosa que no le haría a mi Diosa así que devolví las esposas, pague la cuenta por adelantado pues no quiero que el momento nos interrumpan, me dirijí a la habitación, la cual quedaba en la suite, quise subir las escaleras con ella en mis brazos, pero eran como diez pisos y llegaría súper cansado, así que la tome en mis brazos como a un bebe y no paraba de besarla, mientras subíamos por el asesor, todos allí dentro nos miraban raros, creían que la luna de miel, de unos esposos habían encontrado, pero la verdad es que solo la conocí esa noche y me sentí como si en otra vida ya la hubiera encontrado, mi vida a su lado quiero compartir, pensé yo y espero que ella pensara lo mismo, me dije.
Los besos cada segundo eran mas apasionados, a ambos las ganas se nos elevaban hasta el cielo pues creo que de allá venia este ángel y yo besando sus labios y tocando su cuerpo, creía que esto era un sueño del cual nunca quisiera despertar, pero si esto era real, es mas, pedí un pellizco a mi delicada mujer y me lo dio, me desperté pues no era un sueño, era la realidad del momento, bueno nos dirigimos a la parte que todos quieren leer, porque reconozco que son tan perversos que quieren saber como la hice mujer.
