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Capítulo 1. Noelia.

Natalia's POV.

El móvil vibra en el bolsillo trasero de mi pantalón vaquero negro cuando estoy doblando la esquina para entrar en la calle del bar que desde hace un par de años, llevan mi hermana y mi cuñada.

- Marta dime, estoy llegando.

- ¡Natalia date prisa!

-  ¿Pasa algo? - digo acelerando el paso.

- Una pelea Natalia tía, ¡hostia! - la escucho gritar. - ¡Ven ya! - dice y cuelga.

Guardo el móvil y corro los escasos metros que me separan de la entrada del Temptations.

Al abrir la puerta me encuentro con el problema de frente. 

Una chica morena está a horcajadas sobre un chico al que golpea repetidas veces, otra muchacha llora en una esquina y dos chicos intentan separarlos sin éxito. La cagada de mi hermana está asustada detrás de la barra.

- ¿¡Qué coño pasa aquí!? - grito acercándome para levantar a la chica y sacarla con dificultad a la puerta.

- ¿¡Que haces tía!?, ¿¡estás loca o qué!? - vocifera una vez que la suelto en la calle.

- ¿Que yo estoy loca? No me hagas reír, estabas dándole una paliza a ese chico en un local.

- Se la merecía, lo tendría que haber matado. 

- Mira, te voy a dar un consejo. -  me acerco a ella y saco un cigarro de mi paquete. - No des palizas en bares, a parte de que es una falta de respeto enorme hacia los dueños y los clientes del sitio, pueden llamar a la policía y a ver como le explicas a tus padres que le has destrozado la cara a una persona.

- ¿Me das un cigarro? 

- ¿Pero tu cuántos años tienes niña? -  me río tendiéndole un cigarro y mi mechero.

- Que graciosa eres. ¿Eres la dueña? - pregunta dando una calada.

- No, esto es de mi hermana y mi cuñada, a las que por cierto les debes una disculpa.

- Que sí, que me ha quedado claro. - rueda los ojos y me lanza el mechero.

- Voy a ver como va todo por ahí dentro. Nos vemos. - me despido.

- Oye. - me llama antes de entrar. - Soy Noelia.

- Natalia.

Dentro del bar todo parece haber vuelto a la normalidad, los clientes que había al fondo cuchicheando cuando he entrado han vuelto a sus conversaciones y mi hermana se encuentra hablando con dos chicos mientras que el chico al que Noelia ha golpeado se pone hielo en el pómulo con ayuda de la chavala que lloraba.

- Marta, ¿todo bien?

- Si Natalia, no te preocupes. - me sonríe.

- ¿Y María?

- Recogiendo a Andrea lleva ya tres horas. - bufa.

- Chicos, esto no puede pasar más veces, al menos aquí. -me dirijo ahora a los dos morenos que están sentados junto a Marta.

- Lo sentimos mucho de verdad, ha sido culpa del energúmeno ese que hay ahí sentado. Es el novio de Gala y le ha intentado dar, Noe solo se ha interpuesto y bueno, el resto lo habéis visto. - explica uno de ellos.

- Tened cuidado con vuestra amiga entonces, parece que está bastante pillada. - vuelvo a mirar la escena de antes. La chica sigue ayudándole con el hielo. 

- Nosotros nos vamos ya. Hasta otra y perdón, de verdad. - dicen y salen por la puerta.

- Oye tú, campeón, fuera de aquí. - me dirijo al capullo con una sonrisa.

- ¿Me estás echando? - se levanta encarándome. Le saco al menos diez centímetros, pringado.

- Así es. O sales por tu propio pie o la policía se va a encargar.

- Vamos Rafa. -  le empuja su novia del abdomen, instándolo a salir.

***

- Me ha recordado tanto a ti.

- ¿Quién?

- La chica de la pelea. Me ha recordado a la Natalia de 18 años que se metía en líos. - sonreímos por el recuerdo. - Eras una irresponsable eh. - me da un codazo.

- Hace mucho de eso Marta. - suspiro.

- Y menos mal, no te imagino a tus 37 metiéndote en peleas, estás mayor.

- Perdona pero si quiero la lío ahora mismo, mayor estás tú que en nada cumples cuarenta.

- Ay Nat. - suspira.

- Marta...

- Perdón, es que se me escapa.

- Mira, tus mujeres. - señalo a la puerta por la que entran las dos rubias riendo a carcajadas.

Familia.