El [regreso]©

#4 - Una Vida Juntos

Stiles tiró de sus carpetas fuera de su escritorio y prácticamente corrió fuera de su oficina.

-¡Hasta mañana Darren!- gritó mientras iba por el pasillo.

-¡Hasta mañana Stilinski!- dijo de vuelta el otro

El elevador se abrió a los pocos segundos y Stiles presionó el botón de Planta Baja. Se miró al espejo mientras bajaba y sonrió dando varios respiros a la vez.

Estaba tan nervioso.

Al salir del edificio corrió al jeep que lo esperaba enfrente listo para ir a casa, Stiles dejó sus cosas a su lado y salió a la calle conduciendo con un poco de exceso de velocidad, pero cualquier en su lugar haría lo mismo.

Canturreó una canción mientras conducía, siempre le llevaba unos minutos llegar a casa, a veces más o a veces menos, pero ese día hizo el trayecto en mucho menos tiempo y apenas aparcó frente a su casa salió corriendo con todas las cosas en brazos, entró y empujó la puerta para cerrarla con un pie.

-¡Feliz cumpleaños mi amor!- gritó y dejó sus cosas sobre la mesa del desayuno antes de observar alrededor -¡¿Der?!- llamó

-¡Arriba! ¡Rápido!- dijo el mayor y la sonrisa de Stiles se ensanchó mientras miraba a las escaleras, comenzó a correr y en el camino se deshizo de sus zapatos, desabrochó sus jeans, se quitó la camisa desabotonándola apurado y cuando llegó a su cuarto encontró a Derek vistiendo solo un bóxer

-Feliz cumpleaños mi vida- dijo yendo hasta él y comenzó a besarle mientras lo jalaba hasta la cama. Derek gimió contra sus labios y le bajó los jeans mientras sonreían -¿Qué se siente cumplir treinta?- preguntó divertido. Derek rodó los ojos y le quitó la camisa

-Cállate- soltó y lo acomodó debajo suyo

-Cállame- soltó el castaño riendo y Derek se quedó mirándole fijamente a los ojos

-Te amo-

Y a Stiles se le fue la voz. Derek levantó una de sus piernas sobre su hombro y se posicionó entre ellas.

-Oh dios- soltó cerrando los ojos por el placer que le producía entrar en Stiles. Sus músculos se contrajeron y Stiles gimió arqueando la espalda.

Estaban tan malditamente locos, en serio, a veces ni él podía creerlo. Pero esa era una fecha especial, era el maldito cumpleaños de su esposo y no iba a dejarlo pasar tan fácil.

-Veinte minutos hasta que ellos lleguen- soltó Derek inclinándose al frente y moviéndose lentamente contra Stiles. El castaño se mordió el labio fuertemente con las piernas flexionadas a cada lado y sonrió.

Esa era la mejor parte de todas.

Subió sobre Derek cuando éste intercambió posiciones y el moreno le toma por las caderas mientras lo ayuda a acomodarse sobre sus caderas. Y comienza a cabalgarlo. Es la posición que hace que ambos lleguen al clímax pronto y ambos disfrutan de ella así que...todos salen ganando.

Derek ama ver a Stiles sobre él, tocarse y gemir. ¡Santo Dios! Él realmente ama a Stiles y su maldito cuerpo, es un ángel.

Y Stiles nunca se cansará de ver la cara de su esposo mientras hacen el amor, su expresión ceñuda y algo dura de desvanecer por completo y es reemplazada por una llena de placer y felicidad, sin duda su rostro se ve feliz y Stiles ama eso. La forma en que puede tocarlo y la forma en que Derek cierra los ojos fuertemente cuando él se ajusta a su miembro en su interior o cuando comienza a hacer movimientos lentos y circulares y entonces retiene el aliento, Stiles se permite sentir el placer embriagador de escuchar a Derek soltar un montón de ruidos cortos y sonoros mientras pierde cada vez un poco más el control.