• Mi primer amor • [+18]

Capitulo 3.

Luego de que mi padre se terminara la cuarta cerveza decidió que era hora de irse, por fin. Gracias a mí total insistencia cuando tenía 15 años mi padre me enseñó a manejar y eso era lo que iba a tener que hacer ahora. El estaba algo ebrio porque no es de tomar seguido, así que lo acompañe hasta el auto y le dije que se pusiera en la parte de atrás.

— Papá quédate aquí unos minutos, voy a buscar a Luci que parece estar entretenida con los chicos. —le hablé por la ventanilla mientras él solo asentía con la cabeza. Me dirigí hacia donde estaba el resto del equipo y todos estaban riendo mientras hablaban cosas sin sentido. Me puse al lado de Luci y la tomé del brazo.

— Luci vamos, mi padre ya está ebrio y tengo que llevarlo a casa. Aparte tengo que prepararme para ésta noche.

— Bueno Amy, vamos. —me lo dijo un poco sin ganas, sé que no quería irse. En ese momento no me di cuenta de que Jaden estaba a mi lado, me tomó del brazo y me giró para que lo mirara de frente. Me puso un papel en el bolsillo de mi campera y me miró sonriendo.

— Llámame si te apetece. Podemos salir algún día y bueno nada, eso.— es mi cabeza o ¿Jaden estaba nervioso? Bajé la mirada hacia mi bolsillo y luego hacia el, podía notarse lo nerviosa que estaba yo y creo que el también ya que todo el tiempo se rascaba la cabeza. No pude decir nada, solo asentí y tomé a Luci rápido de la mano para salir rápido de allí. Pero como mi mejor amiga es tan entrometida que se salió de mi agarre y se dirigió hacia Jaden.

— Jaden ¿porque no mejor la llamas tú?— le extendió la mano dándole a entender que le prestara su celular.

— No Luci, no es necesario. Yo lo voy a llamar después.— traté de tomar su mano nuevamente pero ella se zafó otra vez.

— No lo harás, te conozco. — En ese momento Jaden me miró y me sonrió con malicia, como si se hubiera enterado de algo que lo favoreciera a el. Sacó su celular del bolsillo del pantalón, lo desbloqueó y se lo dio a Luci. Yo parecía un tomate de lo roja que estaba por la vergüenza.

— Listo, ese es su número. La llamas así se ponen de acuerdo para salir. Adiós Jaden un gusto. Adiós chicos!. —hizo un saludo general y comenzó a caminar hacia el auto. Yo por el otro lado solo agité la mano y apenas se escuchó mi voz diciendo adiós, tenía tanta vergüenza.

Cuando llegamos al auto me subí en el asiento del conductor, puse la llave y me di vuelta para observar a mi padre durmiendo en la parte de atrás. Luci se sentó al lado mío y yo la mire, prácticamente la asesine con la mirada.

— ¿Porque hiciste eso? No quería que tuvieras mi número. —encendi el auto y esperé unos segundos antes de hacer marcha atrás, aún me costaba pero con lentitud me salía perfecto.

— Porque si, algún día me lo vas a agradecer, estoy segurísima.

— No creo, deja de decir estupideces. Ahora tengo que pensar en que excusa le voy a poner a Jaden para no salir con el, me da vergüenza.

Puse algo de música y el resto del camino fuimos calladas, escuchando las canciones que se reproducían y los ronquidos de mi padre en los asientos traseros. Cómo no era lejos y a esa hora no había tráfico llegamos rápido, me bajé y trate de despertar a mi padre. Me costó unos 15 minutos pero logré hacerlo, Luci ya le estaba contando a mi mamá lo que había pasado. Aunque a mí madre no le molesta, porque no es que mi padre llega borracho todos los fines de semana, es una vez cada tanto y siempre vuelve dormido porque sus amigos lo traen.

Luego de que Luci se marchó subí a mí habitación para ducharme, tenía tierra por todos lados. Me quedé bajo el agua caliente de la ducha durante unos minutos mientras procesaba todo lo que había pasado hoy. Un chico que no conozco llega a intimidarme, algo que nunca me había pasado. No entendía como ni porque, solo se que esos ojos grises son perfectos y que su cabello negro es tan brillante. Quité rápidamente esos pensamientos de mi cabeza, tenía que pensar en que ponerme para la fiesta de Grace. No sabía si ir muy formal o informal. Pero pensé en un vestido blanco de tirantes y un poco abierto a los costados. Con zapatos color piel. Deje mi cabello rubio suelto con pequeños bucles y me maquille perfecto.

Se hicieron las 9 de la noche y teníamos que estar a las 10. Mi madre conduce muy lento así que me ofrecí para hacerlo y ella accedió. Subimos a la camioneta y la encendí, no sin antes poner algo de música ya que el trayecto iba ser de unos 20 minutos. Mi madre llevaba puesto un vestido rojo largo con unos zapatos negros, el cabello recogido y un collar que resaltaba a kilómetros.

Luego de unos minutos nos encontrábamos en el aparcamiento del lugar. Mi madre se bajó primero mientras yo dejaba todo en orden adentro del auto. Fuimos caminando hacia la entrada, era tan hermoso como estaba decorado. Lo primero que lograbas visualizar era un enorme cartel que decía "Feliz 20 aniversario Grace y Bob", era dorado con las letras en blanco y todo brillante en los costados. Subimos por las escaleras principales para entrar al salón, tenía una mesa sobre un costado donde había cosas dulces, tartas, chocolates, caramelos y esas cosas. Al lado había una mesita con la super maquina lluvia de chocolate. En el centro una mesa redonda con platos y copas muy elegantes, manteles blancos y largos, las sillas con el mismo color, todo muy delicado. Luego de esa mesa había muchas otras dispersas por los costados. No sé en cual nos íbamos a sentar nosotras, eso te lo decian en la puerta.

Al llegar dijimos nuestros nombres y nos colocaron en la mesa número 2, al lado de los protagonistas de ésta fiesta. Había un par de personas sentadas pero no sabía quienes eran, mi madre solo hizo un saludo general con la mano y nos sentamos. Luego de unos veinte minutos los anfitriones entraron, todos aplaudían como si fuese un cumpleaños o un casamiento. Grace llevaba un vestido negro brillante, era algo corto pero suelto. Y Bob un traje negro con detalles en color gris. Estaban re lindos y se veían tan bien juntos.

Nos sentamos y comimos tanto que estaba muy llena, la comida estaba riquísima. Luego del postre y todo aquello que estaba demasiado rico y dulce, comenzó la música fuerte para bailar. Ya era media noche y algunas personas comenzaban a llegar porque la entrada era más barata a esa hora. No quería tomar alcohol pero la ocasión lo amerita, así que me fui hacia la barra y pedí una cerveza, empezaría por algo tranquilo. Mi madre por el contrario pidió un whisky con mucho hielo.

Nos sentamos en un sofá que estaba al frente de la pista de baile y nos reíamos de como bailaban algunos. En eso, siento que mi celular vibra con un mensaje de WhatsApp. Pensé que era Luci diciéndome que ya estaba en la puerta porque iba a venir en un rato. Pero no. Era Jaden, me quedé unos segundos observando el mensaje tratando de caer a la realidad. Realmente pensé que no iba a mandarme un mensaje.



Me quedé mirando el celular tratando de entender lo que me estaba diciendo. ¿Acaso publique una foto y no me acuerdo? No. ¿Estará acá? ¿Porque? ¿Es pariente de Grace o Bob? Tantas preguntas y no encontraba la respuesta de ninguna. En ese momento algo hizo que volviera a la tierra, mire a mí lado y mi madre ya no estaba sentada conmigo. No entendía nada, levanté la vista y vi a alguien caminando hacia mi. Por un momento pensé que era unos de mis primos, aunque era ilógico porque ellos no conocen a Grace. Cuando se acercó hacia mi pude ver a Jaden parado, mi respiración comenzó a cortarse y mis manos a sudar. Me paré del sofá y quedé frente a él, me acomode un poco el vestido que se me había subido y lo mire tratando de verme tranquila.

— Jaden.. ¿que haces aquí?— lo mire algo confundida.

— Bob es mi tío. Admito que me sorprendió bastante verte por aquí.— acercó su rostro hacia el mío y dejó un beso en mi mejilla. Mierda. Se daba cuenta el efecto raro que tenía en mi, por eso lo hizo.

— Ah no tenía ni idea, Grace es la mejor amiga de mi madre.— lo mire tratando de calmar mis nervios, era algo nuevo que sentía, no entendía el porque.

Me extendió su mano para que yo la tomara y no me pregunten porqué, solo lo hice. Me llevó hasta la pista de baile y comenzó a bailar frente a mi. Yo sin poder mover un músculo trate de calmarme y comenzar a moverme para no parecer idiota parada en medio de la pista sin hacer nada. Una canción de reggaeton era lo que sonaba y la verdad era que no sabía cómo demonios bailar eso, yo solo escuchaba K-pop y de baila de otra forma. Comencé a mover mis caderas de lado a lado, meneandolas como si supiera lo que estaba haciendo. El por el otro lado seguía mis movimientos con la morada mientras el hacia lo suyo bailando. Quien iba imaginarse que después pasaría algo rarísimo.

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Tercer capituloooo, estoy conforme con mi historia. Espero que ustedes también.
Voten por favor!!
Foto de Jaden en multimedia.