⚜I'm not the only one⚜

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Inspirada en la canción "I'm not the only one" de Sam Smith.


El primero en levantarse siempre es Danny, porque desde hace semanas, meses, no duerme bien. No puede hacerlo.

Danny va abajo, va a la sala sin siquiera ver si su esposo está despierto o aun dormido. Prepara el desayuno, diligente como siempre. La cabeza le dolía un poco, Danny se dice a si mismo que es por la falta de sueño y no porque lloro en silencio en el baño antes de que Steve regresará.

Danny escuchará pasos arriba veinte minutos después, Danny tomará una taza de café, despejando su mente mientras el mar rompía las orillas de la playa privada. El sol empezaba salir mientras Steve bajaba las escaleras directamente a la sala de estar, con la corbata a medio hacer en el cuello.

Hubo un tiempo atrás donde Danny iría, lo abrazaría por detrás, un beso en el cuello y otro en la mejilla acompañadas por la risa de Steve, tomaría la corbata en sus manos y lo haría mientras las manos de Steve estaban en su cintura, atrayéndolo a su cuerpo.

Pero dejo de hacerlo cuando olio un perfume que no era de Steve. Dulce. Demasiado dulce.

Pero fingió, miro su anillo de bodas y fingió, fingió no olerlo. Justo como hacia ahora, acercándose a Steve con cuidado, tratando de decir algo, lo que sea. Cualquier cosa que evitará el camino que están tomando luego de ocho años de matrimonio, en cambio, Danny diría —. Hice el desayuno.

Steve saldría de su mente, mirándolo por el espejo y fingirá no ver las ojeras debajo de los ojos azules de su esposo, tratará de decir algo, para ayudarlo a hacerlo mejor pero no funcionaría. Jamás funciona. Pone una sonrisa pequeña en su cara —. Voy algo apurado y... —. Steve empezaría a tartamudear.

Poner excusas.

Dejaría que la decepción aflorará en la cara de Danny, pero fingió no verlo. Danny sonrió —. Está bien —. Él se acercó, pasando una mano por su brazo, sobre la tela del saco. Danny no lo veía en traje muy seguido, excepto por las veces en que las mentiras de Steve se volvían ciertas. Reunión con el Gobernador. Claro —. Dame un beso.

Susurro. Danny susurro y Steve lo hizo, dejo que Danny lo besará. Por su mente paso los recuerdos donde este beso se había convertido en dos, luego en tres y por último, ambos llegaban tarde. Pero Steve lo dejo, dejo que Danny se apartara de sus labios que Steve los sintió frío. Dejaría que Danny deslizara su mano con suavidad sobre su brazo, una súplica muda a que lo detuviera.

Pero Steve no lo haría, aunque él no sepa por qué no.

Cuando Danny se iría, Steve se miraría al espejo, suspiraría y apartaría la mirada porque no lo soporta.

Steve anudaría la corbata, se acomodaría el traje, saldría por la puerta luego de un beso en la mejilla de su esposo. Se subiría a su auto y sonreiría a Danny mientras se va.

Y es ahí, cuando la verdadera tortura para Danny comenzaría.


Tú y yo hicimos un voto

Para bien o para mal

No puedo creer que me hayas decepcionado

Pero la prueba está en la forma en que duele


Danny se dejaría caer luego de cerrar la puerta, permitiendo que las lágrimas que había evitado derramar en toda la noche mientras Steve lo abrazaba, se dejaran caer cuando quisieran. Danny gritaría, patearía la mesa donde la lámpara esta, esta se rompería pero a Danny no le importará en absoluto, Danny dejará que los pedazos rotos se esparzan por el suelo. Y en los pedazos rotos de una lámpara de diez años, Danny vería su alma, su vida y su corazón en cada uno de ellos.

I'm not the only one |McDanno|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora