Título alternativo: Las disculpas deben venir en sobres.
La molesta luz del día fue lo primero que vio.
Cerró fuertemente los ojos, murmurando maldiciones a nada en particular.
La cabeza no hacía sino darle vueltas y vueltas y sus ojos ardían, obviamente sabía que esto iba a pasar, pero eso no evitaba que lo pusiera de muy mal humor.
Hubo un detalle, sin embargo, que lo extrañó.
El inmenso dolor que sintió en cuanto intentó sentarse.
-¿Qué rayos?-Musitó, notando el segundo detalle extraño: Que está definitivamente no era su habitación.
Fue en cuanto vio el desordenado cabello de Edd sobresaliendo de las sábanas que entró en pánico.
Salió de la cama de un salto, olvidándose completamente del dolor y de lo débil que se habían puesto sus piernas de repente, por lo que no logró dar ni dos pasos antes de irse directo al piso.
-¡Mierda!
Se apoyó como pudo en un ropero y a cuestas logró levantar su ropa del piso. Se vistió en 60 segundos y en menos de eso ya se había ido del cuarto.
Cerró la puerta con un portazo y se apoyó contra esta, deslizándose hasta que tocó el suelo. Fue ahí cuando se miró a sí mismo, notando claramente que sus piernas estaban repletas de marcas.
Le dieron ganas de vomitar.
Se llevó las manos a la boca y se apresuró al lavabo. Vacío prácticamente todo su estómago.
Subió la cara y se miró al espejo.
Su pelo estaba aun más desordenado que de costumbre, y casi todo su cuello hasta sus hombros estaban llenos de marcas. Mordidas, rasguños y demás.
Vomitó de nuevo.
A partir de ahí, todo se volvió mucho más lento.
Apenas y sí fue consciente de sus movimientos mientras se despojaba de su ropa y se metía a la tina.
El agua estaba tibia, de alguna manera, logró calmarlo, al menos lo suficiente como para pensar las cosas con claridad.
En cierto modo, también había sido su culpa. A él nadie lo mandó a tomar tanto alcohol, además, Edd era una persona bastante razonable, seguramente lo discutirían más tarde y el asunto quedaría arreglado.
Sin embargo, Edd también odiaba el alcohol, o por lo menos eso parecía. No se habría dejado inducir a tomar con él, especialmente tan tarde.
Parpadeó un par de veces antes de darse cuenta de lo que estaba diciendo.
Sacudió la cabeza varias veces. No, Edd no sería capaz ni de broma. En primera que Edd era más heterosexual que el porno de Tord, y en segunda que incluso el pensamiento le parecía hilarante. Edd nunca haría algo así a propósito, estando en todos su sentidos y sabiendo que él no.
¿O sí?
Se cubrió la cara con las manos.
Él no sería capaz, ni en un millón de años. Se negaba a creerlo, a pensarlo siquiera. Él no lo haría, no a Tom.
No era posible, ¿verdad?
Justo cuando estaba al borde de la hiperventilación, escuchó que alguien tocaba su puerta.
-¡Tom, ya está lista la comida!
Miró al vacío por unos cuantos minutos antes de levantarse de la bañera, dándose cuenta de que el agua ya estaba fría.
La ropa que se había quitado se hallaba en el lavabo, y parecía bastante limpia, mas cuando alzo la mano para tomarla, su estómago se encogió.
De pronto, tenía muchas ganas de llorar.
Ignoró su nudo en el estómago y tomó las prendas para tirarlas a la ropa sucia, más cuando estaba a punto de hacerlo, le lanzó una última mirada a la ropa ahora hecha una bola entre sus manos.
Decidió que era mejor tirarlas a la basura.
Se cambió rápidamente y abrió la puerta, encaminándose hacia la cocina. Estaba a pocos pasos cuando escuchó las risas de nada más y nada menos que Edd.
De repente, se quedó inmóvil. El nudo en su garganta regresó en el peor momento posible y su estómago se revolvió de una manera insoportable.
Viendo que su cuerpo se negaba a dar otro paso, dio media vuelta y volvió lentamente a su cuarto, tragándose las ganas de vomitar.
Cerró la puerta detrás de sí y se recostó contra ella, deslizándose hasta que sus rodillas tocaron su barbilla.
Edd no era capaz, no sabiendo cuánto lo lastimaría, no sabiendo lo mucho que le haría desear pegarse un tiro, no cuando sabía que lo haría odiarse como nunca, que lo haría querer vomitar cada vez que se mirara al espejo, que lo haria quedarse despierto por noches enteras pensando en lo mucho que se dsba asco a sí mismo.
Sollozó.
ESTÁS LEYENDO
Crushed. [Tom darkfic]
FanfictionEn donde Edd guarda un secreto, y Tom odia estar implicado. ¡O! Tom se pasa de copas un día y Edd se lo viola ♡.